Una perfecta casualidad

3.

"Marcos"

Sin duda esta había sido el mejor fin de semana de toda mi vida. Todos los días hice videollamada con Andrea, daba igual si estaba despeinada, con el pijama puesto con casa de recién despertada... estuviera como estuviera siempre será preciosa ante mis ojos. El sábado Gabi, Dani y yo estuvimos casi toda la tarde jugando a la play, en mi mente estaba hacer videollamada con Andrea todo el día, pero ella iba a estar con sus amigas en una fiesta de pijamas con sus amigas. La tal Bea me caía bastante bien por ser la novia de Dani y por haber invitado a Andrea al cine el viernes pasado. Las otras dos... simplemente son raras.

Los chicos y yo estábamos yendo al campo de fútbol como de costumbre todos los domingos. Íbamos tranquilamente cuando empezamos a escuchar una voces femeninas chillar una canción la cual pude reconocer en seguida, pues en la videollamada de la mañana anterior mi ni- digo Andrea me dijo que cara bonita era su canción favorita, por lo que supe enseguida que era ellas.
Dani y yo intercambiando miradas, era el único que sabía de mis sentimientos hacia Andrés desde el primer momento, el motivo por el que Gabi no se enteraba era porque estaba en el mundo de la Cristina, lleva enamorado de ella desde que la vio en la charanga de las fiestas de verano, pero como siga haciendo lo que está haciendo, lo único que va a conseguir es que la rara esa le odie más de lo que ya le odia, pero allá el y su manera de ligar.

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Termino el partido cero cinco, con dos goles de mi primo, como no el mejor.
Durante todo el partido pude ver como Andrea lo animaba a el y a otros dos jugadores más.
A la salida la vi abrazada a uno de los jugadores a los que estaba animando, la verdad es que los dos eran muy parecidos, acaso es su ¿padre?¿tío?¿primo?¿hermano?
No se, lo único que si sabía era que por el no me tendría que preocupar, pero ¿el otro chaval?, ¿quien coño era?  y ¿ por qué lo animaba tanto?. Entendería que le gustara mi primo, es guapo, pero también lo descarto porque tiene novia. Entonces me queda el otro jugador, en que esta rapado a cero. Y no voy a parar hasta descubrir que el pasa a mi chica con el, bueno todavía no lo era, pero pronto lo sería, dentro de un par de meses.

—Hola chicassss— saludo Gabriel con una amplia sonrisa.
—Ya llegó la persona más pesada de este puto mundo— y con eso es con lo que me refiero a que Cris lo odia.
—LOS QUE SE PELEAN SE DESEANNN.
—BEATRIZ CIERRA LA PUTA BOCA, YO DESEARÉ A ESE SER EN MIS PERORES PESADILLAS Y EN SUS MEJORES SUEÑOS.
—¿Podéis dejar de chillar? Parecéis niñas de tres años— mire a Andrea sonriendo de lado, no se que provocaba en mi pero no podía estar ni un segundo sin saber de ella.
—Bueno yo me llevo a Bea antes de que me la maten.
—Yo me llevo a Cris a casa, no quiero que nadie salga herido.
Bajamos al pueblo de dos en dos, Cristina iba con Raquel, Dani con Bea y yo con Andrea. Gabriel se había quedado hablando con los jugadores.
Ya empezaba a hacer frío, y aunque yo seguía con un calor infernal pude ver como Andrea se abrazaba a sí misma para protegerse del aire frío que chocaba contra su cuerpo. Y hay es donde debo agradecer a mi madre por obligarme a sacar una chaqueta. Me hacer que un poco más a ella y la coloque sobre sus hombros, para que después ella metiera los brazos por las mangas.
—Gracia— dijo ella sonriendo.
Diosss.
Esa sonrisa me da años de energía.
Seguimos nuestro camino hablando de cosas sin sentido y entre alguna que otra risa.