Una perfecta casualidad

14.

"Andrea"

Las palabras de Marcos parecieron sinceras, y después de la charla telefónica te tuve con su hermano, comprendí mejor todo.
No ll conocía da antes, y solo llevaba tres años con el, pero si su hermano y sus mejores amigos dicen que nunca lo habían visto así con nadie, me lo creía.
—Te creo, antes estuve hablando con Darío y me lo contó todo.
—¿Enserio?—asentí tranquilamente— Y con todo ¿te contó...?
—Que el tubo que ir a la plaza a por ti porque habías bebido aún más cuando te enteraste de que yo había visto lo que hiciste, que al día siguiente estuviste buscando por toda tu casa hasta que te acordaste de lo que hiciste, que te estabas quedando aquí para no molestarme, que no me escribías por miedo a que no te contestara, que ...
—Vale,vale,vale... te contó todo, ya me ha quedado claro—dijo riéndose, como echaba de menos esa risa.
La sala se quedó en silencio por un breve tiempo.
—Entonces...¿Quieres que lo volvamos a intentar?
Una sonrisa apareció en mi rostro, estaba feliz, después de mucho tiempo por fin lo volvía a estar.
—Se que estás con otro pero...
No lo deje terminar y me lave a sus brazos musculosos para besarlos.
Volver a probarlos me dio cien años de vida.
—¿Eso es un si?
—Claro que si, y para tu información, no he estado con nadie más desde que rompimos.
—¿Y el tío con el que vas al gym?
—Es un amigo de mi prima.
El me volvió a besar, se sintió como estar en casa. Después del beso me abrazo escondiendo su carita en mi cuello.
—¡¡¡¡¡VIVA ESTA PAREJA QUE ESTÁ ENAMORADA!!!!!
Dijeron Cris y Gabi a la vez.
—Espera...¿tu sabias esto y no me habías dicho nada?
—Puede ser.

Todos empezamos a comer una vez llegó Darío, quien nos felicitó a Marcos y a mi por volver a estar juntos.
Una vez terminamos, Cris y yo nos Pusina recoger la mesa mientras que los chicos llevaban las pertenencias de Marcos a mi piso y bajaban las de Cris.
Una vez terminaron Marcos y yo nos fuimos a nuestro pisito.
Ostia que bien sonaba.
Nuestro piso.
Después de tantas noches llorando por fin era nuestro, de los dos.

—Echaba de menos estar contigo, de verdad, nunca más volveré a fallarte.
Me dio un cálido beso en los labios, esos labios que tanto echaba de menos. Sonríe en medio del beso y le mire a esos ojitos que tengo me gustaban.
—Eso espero Rodríguez.

Nos pusimos los pijamas y nos sentamos en el sofá acurrucados, nos pusimos una película, al principio no nos decidíamos, pero al final pusimos la de a través de mi ventana.

"3 años después"

—QUE MAÑANA NOS VAMOS DE BODORRIO.
—Jajajajaja, parece que la que se va a casar eres tú.
—Podría, pero como tú no me lo pides.
Puse cara de indignada y baje las escaleras para ir a la cocina a desayunar.
En estos últimos años terminamos la carrera universitaria y por fin tenía mi doctorado de medicina veterinaria.
Además, Marcos y yo nos mudamos a una enorme casa, estábamos a unas calles de nuestros amigos, pero al menos teníamos terreno para que los perros corrieran, y si avenís leído bien, perros en plural, pues hace unos días fue mi cumpleaños y Marcos me regaló un cachorrito de dálmata, le puse Lia como nombre y obviamente Marcos lo aceptó, y otra manera se tendrá que fastidiar.
Y como he dicho al principio, si nos vamos de boda mañana,¿de quien? de Bea y Dani.