7.

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"Andrea"

Me había quedado paralizada.
El chico que me gusta desde hace casi un año me estaba pidiendo que fuera su novia.
Y con cara bonita de fondo.
Mis manos todavía estaban enganchadas en su cuello por estar cantando a todo pulmón con el.
Me giré para ver lo que pasaba a mi alrededor.
Mis amigas estaban grabando y llorando de la emoción.
Me guiaré nuevamente Marcos.
—SIIIII.
—¿SI?
—SI TONTO.
El no lo pensó dos veces y junto nuestros labios en un beso único.
—VIVAN LOS NOVIOS—grito Cris.
—VIVAAAAA—gritaron las demás.

El resto de la noche concurrió en cantar y bailar en el DJ y de vez en cuando dar vueltas por el pueblo ya que si no nos iban a explotar los oídos.
También nos bebimos algún que otro cubata, pero íbamos con conciencia, bueno Bea y yo íbamos con conciencia, porque Cris no se cuantos se tomo pero iba fatal, tan fatal que cuando fuimos a nuestra peña se puso a hablarle a Gabi como si fueran novio. Recalcó que ninguno de los dos era consciente de sus actos.
—QuE paSa GuaPO— dijo ella, Lau, Raquel, Bea, Dani, Marcos y yo estábamos que no podíamos con la risa.
—HOLa preCioSA.
De un momento a otro Gabi tiro a Cris encima suya y se empezaron a liar.
Nosotras estábamos que no podíamos.
Esta noche podia quedarse en su casa a dormir, así que llame a su madre y le dije que se quedaba en mi casa para no molestar cuando llegara.
Los dejamos solos y que fuera lo que Dios quiera.
Cuando se lo dijera mañana por la mañana iba a flipar. Eso o iba a casa de Gabi a reventarle la cara. Ni se las chicas si lo saben, pero se nota que por mucho que odiará al chica le gustaba, y nunca lo iba a admitir.

Eran las cinco de la mañana y ya todas nos teníamos que ir a dormir.
Por suerte mi madre no están en casa, si no le da algo al ver a Cris de esa forma. Para ella Cris era como una hija, la quería un montón y casi siempre me dejaba llevármela de vacaciones. Obviamente siempre alternaba para llevármelas a las tres.
Le preste un pijama para que se cambiara y nos metimos las dos en la cama.

Nos despertamos alrededor de las doce por un delicioso olor a tortitas. Cris y yo bajamos y saludamos a mi madre.
—Mamá, anoche Marcos me pidió que fuera su novia... le dije que si— la cara de mi madre se iluminó.
—Felicidades hija, el es un buen chico.
Estaba al 99% segura de que mi madre lo aceptaría, llevaba diciendo que si somos novios o que nos gustando desde que lo conoció.
—Son la mejor pareja que existe— dijo Cris con la boca llena— aparte de Nick y Noah claro.
—Cris ten cuidado a ver si te vas a ahogar.

Terminamos de desayunar-comer y subimos a mi habitación a cambiarnos.
Le deje a Cris un conjunto de shein y aproveché para decirle  lo que hizo anoche.
—Cris.
—Dime.
—Hay algo que te tengo que contar.
—Vale, me estas asustando.
—Anoche... te liaste con...
—¿CON QUIEN? DILO YAAAA.
—Con Gabriel.
Se quedó seria mirándome con ganas de matar a alguien.
Se sentó el la cama y se empezó a poner roja. No me esperaba esa reacción. Esperaba de todo menos eso.
—¿Lo estás diciendo en serio o es cachondeo por que me has pillado?
—Te lo digo totalmente en serio. Fuimos a la peña empezasteis a coquetear y terminaste sentada encima de él comiéndole la boca. Y a partir de hay no se que mas paso, nosotros nos fuimos y vosotros dos os quedasteis solos.
—Tío como he podido hacer esooo.
—Los borrachos cometen errores, aunque por lo que has dicho antes dudo que sea un error para ti.
—Tía no iba tan borracha.
—BRO te bebiste no se cuantos cubatas, tuve que llamar a tu madre y decirle que te quedabas a dormir en mi casa para que no se enfadara y por suerte mi madre no estaba.
—Vale tampoco te pongas así.
Seguimos con el maquillaje, nos pusimos un poco de rímel y pinta labios y alguna que otra pies rota en la cara.
—Te crees que para el a sido un error de borracho.
—Si es tan terco como tú que no acepta la realidad si, pero no lo conozco tan bien como para saber cómo es el.
—¿Y no puedes averiguar de alguna manera di le gusto?
—Se lo podría preguntar a Marcos, pero creo que si le gustas. Solo hay que ver como te mira.
—ERES LA MEJOR.
—Lo se.

Salimos a la charanga todas vestidas iguales ( con la camiseta de la Peña claro). Cris no quería decirle todavía nada a las demás. Así que yo tampoco diría nada.
Los chicos se nos acercaron y estuvieron con nosotras todo el rato.
Pude ver como Cris estaba roja por tener a Gabi tan cerca después de lo que paso, por lo que le agarré de la mano y me puse a bailar con ella alejándola de él.

Pasaron las fiestas y ya era hora de ponerme a hacer las maletas. Esta vez mi madre no quería que llevara a ninguna amiga. Decía que era para conectar las estrellas nosotras y otras personas que vendrán con nosotros.
Las chicas había venido a ayudarme a preparar todo para el viaje.
En la maleta grande metí quince cambios de ropa por si acaso pasaba algo con los demás looks, unas zapatillas, chanclas y sandalia. Claramente también metí ropa interior suficiente para todos los días y los o tres pares más para prevenir. También metí unos cuantos biquinis y un quit para nuestros días del mes.
En la mochila que llevaría conmigo en el avión metí los cascos, el cargador, una batería portátil, un libro, maquillaje y vaselina.
—Te vamos a echar de menos tía.
—¿Ya sabes quienes van a ir al viaje?
—No, pero mi madre me ha dicho que vamos a cenar esta noche con ellos.
—¿Es formal?
—Si, le dije a Marcos que si me podía acompañar. Pero su madre no le deja. Tiene que comer con unos amigos de la familia.
—Bueno, pues nosotras te ayudamos a elegir tu outfit para la noche.

Termine por ponerme un vestido rojo con unos zapatos no muy altos negros. Baje las escaleras y mi te en el coche para irnos al restaurante.
Llegábamos y mi madre camino primera hacia la mesa donde se sentaban nuestros acompañantes de viaje.
Cuando vi quienes eran no puede creerlo.
Me iba a ir de viaje a Costa Rica con Marcos y su familia. Mi madre era la mejor y mi suegra también.
Suegra que bien suena esa palabra.
Me senté al lado de mi novio y su familia nos felicitó. Su madre estaba más feliz que nosotros dos de que estemos juntos, solo había que verle la cara.
Terminando de comer y cada unos se fue a casa a descansar ya que mañana por la noche saldría el vuelo.

Una perfecta casualidad Donde viven las historias. Descúbrelo ahora