Yugen - Boku no Hero Academia {VOL. 4}

18. Enorgullézcanse, aprendices.

- ¡Nosotros somos mejores! - exclamó uno de los niños, activando su singularidad al igual que sus compañeros lo hicieron.

Bakugo sonrío desafiante al ver el aura y la postura de los niños, preparándose para usar su don de explosión, al igual que los otros cuatro se prepararon para activar sus dones.

- Vengan aquí, mocosos. Los estoy esperando. - afirmó con una sonrisa retadora.

- Sólo saben aplacarnos con sus aires de superioridad. Eso no nos llegara al corazón. - el pequeño rubio a la distancia también mostró parte de su desprecio y burla.

Present Mic, por su parte, con la poca conciencia que tenía, evitó decir sus verdaderos pensamientos: "¿De verdad tienen tantos problemas con unos niños de primaria?", ya que podría molestar al rubio ceniza en especial.

- ¡Es una estupidez combatir fuerza con fuerza! - exclamó Shishikura ahora a un lado del héroe voz, asustándolo en el proceso por su aparición.

- ¡¿Quién eres tú?! - preguntó Present Mic, recuperándose del susto.

Aunque Present Mic no era el único sorprendido de verlo ahí, sino también el profesor de los chicos de Shiketsu. Esto ya que no se percató en qué momento llegó tan rápido al lado del héroe, cuando hace tan solo unos instantes estaba sentado a su lado en las gradas.

- Parece que no les prestas mucha atención a los de Shiketsu, así que vine a apoyarte y hacer un comentario justo. - contestó con una actitud muy correcta, a pesar de sentirse ofendido.

- ¿Perdón? - murmuró Present Mic, teniendo su mirada expectante en el chico.

- Tal y como dices, una confrontación solo generará más negatividad en los niños. - aceptó Shishikura con una expresión seria. - Pero de otro modo, elogiarlos hará que crezcan. Cuando desecharon el diálogo encontraron un callejón sin salida. - sentenció con dureza, sin quitar su mirada del combate que se produciría.

- Lo siento, pero no deberíamos estar hablando. - la maestra se disculpó por su interrupción y se puso de pie con una cuantas lagrimas en sus ojos. - Están convencidos que sus Dones son mejores que los de los héroes... ¡y pretenden ganarles de verdad! - la preocupación era palpable en su voz.

Casi al instante de pronunciar esas palabras, pudieron observar cómo, en un rápido movimiento, uno de los niños dirigía una esfera voladora con dientes, producto de su don, hacia Bakugo, y este la esquivaba algo sorprendido por su velocidad, restándole importancia al hecho de que desgarrara la mitad de su antifaz en el acto.

- ¿Qué te parece mi Esfera Devoradora? - preguntó el mismo niño con una sonrisa egocéntrica, mientras más esferas flotaban detrás de él. - No pudiste esquivarla, ¿eh? ¡Son rápidas y fuertes! ¡Apuesto a que no las veías venir! - se jactó con superioridad.

En tan solo unos instantes, ahora era el turno de otro de los pequeños para atacar, tomando por sorpresa a Todoroki, Inasa y a Naoko, que vieron que se trataba de un ataque de polvo. Los niños realmente pensaban en ganarles y su fuerza a una edad temprana, sin duda sorprendía ligeramente a los aspirantes a héroes.

Más ataques fueron dirigidos hacia ellos, casi en secuencia, provocando que con el último se levantara una gruesa cortina de humo.

- Dios mío... ¡Los niños de hoy en día son peligrosos! - exclamó Present Mic con un poco de miedo al ver lo que acaba de suceder.

La maestra a su lado no pudo evitar encogerse en preocupación al ver igualmente la escena, con el peor de los resultados en su mente.

- Oigan, oigan, ¿qué esta pasando? Cuando tenía su edad no era tan poderoso. Ni física, ni legal, ni mentalmente... - se quejó el mismo héroe voz.