7. Charla amarga.

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- Unos días después. -

- ¡Oh, A-chan! – llamó su pelirrojo amigo cuando la chica estaba a punto de salir de los dormitorios.

Nuestra protagonista examino a su amigo de la infancia de arriba a bajo viendo como este traía su mochila y uniforme al igual que ella.

- Buenos días. – saludó Kirishima un tanto animado.

- Buenos días, Ei...- correspondió al saludo con tranquilidad.

- No sabía que hoy saldrías... ¿Vas a tu residencia? – preguntó Kirishima tan pronto como llego hasta ella.

- Sí, recibí un mensaje ayer por la tarde. – asintió en respuesta, viendo como el chico se ponía sus zapatos para salir igualmente. - ¿Tú tenias residencia hoy? – ladeo ligeramente su cabeza con duda.

- Sí, sí, también recibí un mensaje. – contestó Kirishima terminando de ponerse sus zapatos y dirigiéndose al frente para abrir la puerta, dándole el paso primero a su amiga. – Ya que ambos vamos a nuestras residencias, ¿vamos juntos? Al menos hasta que tengamos que separar caminos. – ofreció con una sonrisa.

- Esta bien. – aceptó con una tranquila sonrisa la heterocromática, agradeciendo con una seña su sutil acto de caballerosidad.

Ambos pelirrojos caminaron fuera de los dormitorios, sin embargo, antes de que se alejaran lo suficiente de los mismos, escucharon como la puerta de los dormitorios nuevamente era abierta, avisándoles que alguien más había salido y sin pensarlo mucho dirigieron su mirada hacia atrás.

- ¡¿Oh?! ¡Midoriya, buenas! – saludo Kirishima al reconocer al de cabellos verdes que acaba de salir.

- Buenos días...- dijo igualmente la heterocromática con tranquilidad aun lado de su pelirrojo amigo, mientras el de orbes esmeraldas se acercaba con sorpresa a ellos.

- ¿Kirishima-kun y Nisshoku-san? – los nombro a ambos con sorpresa. – Buenos días. – se apresuro un poco a saludar en cuanto estuvo frente a ellos.

- ¿Tú también vas saliendo? Que coincidencia, nosotros también. – expresó Kirishima señalándose a sí mismo y a su amiga.

- No he sido llamado en un tiempo, pero finalmente me han notificado hoy. – asintió con una pequeña sonrisa. – Aunque me dijeron que no necesitaba llevar mi traje...- agregó un tanto más bajo.

Nuestra protagonista ladeo un poco su cabeza con sorpresa ante eso, puesto que a ella también le había dicho que no necesitaba llevar su traje de héroe, pero antes de que pudiera decir algo al respecto la puerta de los dormitorios nuevamente fue abierta y una voz conocida para ellos se hizo escuchar.

- ¡¿Oh?! ¡Buenos días! – saludo energéticamente Uraraka al ver a sus tres compañeros. - ¡¿Ustedes tres están saliendo hoy también?! – preguntó con sorpresa, aun lado de la chica con don de rana.

- Sí. – contestó Midoriya por los tres.

- Que coincidencia, nosotras también. – expresó Asui con genuina sorpresa.

-

-

Cuando los 5 estudiantes de U.A se dirigían a la estación para tomar sus respectivos trenes, se toparon con dos héroes.

- ¿Van a la estación? Podemos acompañarlos. – se ofreció el héroe junto con su compañero.

- Sera un placer. – aceptó Uraraka e hizo una pequeña reverencia.

- Gracias. – secundo esta vez el de orbes esmeraldas.

Kirishima se giro un poco hacia el de cabellos verdes y la heterocromática que estaban a su lado derecho.

Yugen - Boku no Hero Academia {VOL. 4}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora