Unforgivable~ Yeonjun

17

A la mañana siguiente, apenas las ocho de la mañana, Yeonjun se levantó con un fuerte dolor de cabeza. Apenas vio la luz del sol entrando a duras penas por la ventana cerrada, se levantó de la cama y se calzó sus zapatos.

Pasó por el baño a limpiarse el rostro y los dientes. Se acomodó la ropa y se fue rápidamente de la casa de Sim, del cual ni se inmutó de su ausencia.

Yeonjun subió al auto y arrancó lo más rápido posible. Se fue a gran velocidad y llegó al aeropuerto, dejando el auto estacionado un tanto lejos y la llave adentro, trabando la puerta y abandonando el vehículo.

Mientras en el aeropuerto de Australia sacaba un pasaje, en Corea se encontraba Felix sacando el pasaje para volver a su país.

Al momento en que Lee hacía sus trámites, al lado de el había un chico con una tierna niña, parecía tener unos diez años. El le hablaba con cariño, no podía ser su hija, se veía muy joven para ser. No era de su incumbencia, por lo que desvió la vista y siguió con sus cosas.

—Pórtate bien con tu tía, ¿Si? Sabes a que número marcar cuando llegues, que hacer en el aeropuerto y no irte a ningún lado. La azafata te acompañará, ¿De acuerdo, Minju?— le habló con cariño y un poco de autoridad.

—Si oppa, se que debo hacer.— le sonrió. Tomaron el pasaje y se fueron a esperar el avión. Por alguna razón, Felix sintió algo en ese chico. No sabía por que, pero sentía que lo conocía o que le recordaba a alguien.

La joven le dio el pasaje y se fue a sentar en una silla para esperar el vuelo, sin dejar de ver al joven pelinegro con la pequeña dando vueltas a su alrededor.

En Australia

Yeonjun estaba en la fila para esperar a que le atendieran y emitir el pasaje en avión. Cuando le tocó a el, fue muy amable y muy atento con la joven. Ella lo emitió y se lo entregó. Choi agradeció con una sonrisa y al momento de irse cambió su rostro a uno desesperado y un tanto furioso.

Se quedó sentado un par de horas hasta que le tocó viajar. En el lapso de espera, solo se quedó leyendo una revista que había comprado en el camino.

Jake por otro lado estaba en la casa de Felix. Llamó tres veces a la puerta y la que atendió fue Lily.

—Jake... ¿Qué ocurre?— miró a todos lados e hizo que el joven entrara, cerrando rápidamente la puerta.

—Yeonjun desapareció. Intento comunicarme con Felix y traté de llamarte pero no me dan los llamados. No se que ocurre con este teléfono.— frunció el ceño.

—No me han llegado tus llamadas...— revisó su historial de llamadas.

—¿Donde está Felix?

Lily miró nuevamente a todos lados como si alguien estuviera viéndola.  Debía admitir que estaba algo paranoica. Se acercó a Sim y le murmuró.

—Prométeme que no le dirás a mi mamá. Ella se fue con un acompañante por dos noches.— explicó brevemente. Jake asintió.— Se fue a Corea a hablar con un conocido para saber algo de Yeonjun.

Jake abrió la boca grandemente.

—¿Felix sabe que pasa con el? Porque hay muchas cosas que no me caben y están pasando cosas horribles...

—¿Qué pasó?

—Lo diré si tu me dices primero.— chantajeó. Lily mordió su labio.

—Hay cosas que tal vez no pueda contarte... Espera a Felix, el tal vez te diga algo que tu necesites.— dijo con un poco de ansiedad, nervios y miedo al mismo tiempo.