Rubio

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La noche siguió, todos estaban encantados con el recién llegado. Paolo dominaba el inglés y gracias a ello se permitió mantener una conversación con Sonne.

El rubio era educado, pero no podía negar que se sentía extraño. Todo esto era nuevo. Los seleccionados eran ruidosos y bromeaban con total confianza frente a él. Oliver era tímido, jamás diría como se sentía.

Era consciente de que debía acostumbrarse a todo esto.

Sonne suspiró y bajó la mirada. Paolo lo observó y comprendió lo que pasaba. El 9 dejó su bebida en la mesa y le dirigió la palabra al rubio.

Oliver, si quieres descansar puedo indicarte cuál es tu habitación — dijo el delantero con una sonrisa.

El ojiazul se sonrojo y se regaño interiormente por ser tan expresivo, no quería que el capitán de la selección tuviera un mal concepto de él, Sonne no era maleducado, solo necesitaba descansar e iniciar de nuevo.

Ambos hombres se levantaron de sus asientos y caminaron con destino a la puerta. No obstante, antes de abandonar la sala, Oliver buscó con la mirada a Yoshi.

Mentiría si negara que el mediocampista no había despertado curiosidad en él.

El rubio celebró cuando finalmente su mirada pescó a Yotún. Una risa escapó de sus labios al ver a Yoshi regañando a Joao.

"Gracioso" pensó el ojiazul.

. . .

Oliver agradeció que la reunión en honor a su llegada se haya realizado en el hotel donde todos descansarían, un viaje en auto lo habría matado por completo.

Por un instante recordó a Yoshi e inconscientemente sonrió.

Este es tu cuarto — exclamó Paolo, sacándolo del trance.

El defensa sacudió su cabeza y regresó a la realidad. Avergonzado le agradeció al capitán y se metió a la habitación. Era grande y de color vino, perfecta para reponer energías.

Oliver suspiró y caminó en dirección al baño, ya dentro buscó un cepillo en los muebles.
El rubio terminó de cepillar sus dientes y fue en busca de ropa más cómoda para cambiarse.
El armario de la habitación tenía un par de prendas delgadas, bingo.

Vestido y aseado se dispuso a recostarse y cerrar los ojos, mañana sería un día importante.

. . .

—No vuelvo a recibir nada de Joao... — dijo Yoshi acariciando su sien. El mediocampista estaba mareado y solo necesitaba una cosa: su cama.

Casi a rastras llegó a su habitación solo para toparse con la sorpresa de que había alguien más en su preciado lecho. Yotún apretó los dientes y se acercó, apostaba a que era Carrillo haciéndole una broma; no obstante, su sorpresa fue grande cuando se encontró con una cabellera rubia.

Carrillo no era rubio, nadie en la selección lo era.

El mediocampista retrocedió nervioso. Analizó la situación con la poca energía (y sobriedad) que le quedaba. Su esposa le había dicho que iba a llevarle algo al hotel donde se hospedaba la selección, claro, era ella. Yoshimar sonrió y optó por recostarse junto a su amada.

—Nunca me canso de decir que tú cabello es hermoso — musitó.

La habitación estaba oscura, Yotún solo podía apreciar los finos cabellos rubios sobre su almohada. El rostro de su "esposa" estaba cubierto por las sábanas.
Yoshi se aferró a la cintura de su acompañante y disfrutó de su perfume.

—Te amo.

El mediocampista suspiró y quitó la sábana del rostro de su esposa, acercó su rostro y juntó sus labios en un tierno beso.

Acto seguido cayó en los brazos de Morfeo con una gran sonrisa.

. . .

Oliver abrió los ojos y se estiró con delicadeza, había dormido bien. El rubio era conocido por tener un sueño realmente profundo.

Hoy sería su primer entrenamiento con la selección peruana, tenía un día largo por delante. Quería quedar bien y sabía que el primer paso para alcanzar su objetivo era llegar temprano.

El defensa intentó levantarse pero se espantó cuando percibió una presión en su cintura.

—¡¿Ah?! — Oliver exclamó y se liberó bruscamente.

—Mi amor que pas... ¿GRINGO? — gritó Yotún, quien había despertado por el golpe en sus brazos.

Ambos futbolistas se miraron a los ojos, Oliver sentía su cara arder.
Yotún trataba de procesar todo.

—¿Que haces en mi cuarto? — preguntó Yotún, su voz temblaba.
Perd-dón ¡Paolo decirme este mío cuarto!

El mediocampista se quedó callado y entonces el recuerdo de lo que pasó anoche lo golpeó como un balde de agua fría.

Había besado a Oliver, estuvo acariciando a un hombre toda la noche.


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Hola, solo quería aclarar un par de cosas sobre los diálogos.
Cómo saben Oliver Sonne no sabe español, pero no deseo escribir los diálogos en inglés. La solución para esto es la siguiente, cuando él esté usando su español masticado el texto sera escrito en cursiva.
Y en otras situaciones él hablará en inglés con otras personas (como al inicio con Paolo) y colocaré la letra en negrita.
Por último, cuando haya conversaciones en español el texto no tendrá ningún efecto.

Todo esto para evitar confusiones, gracias y sigan apoyando la historia :3

offside | oliver sonne x yoshimar yotúnDonde viven las historias. Descúbrelo ahora