I. "Sueños Silentes: Primer Latido" (Reescrito)

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"Su nombre es Dino, Alice...te cuidara de todo lo malo mientras no estemos, hermanita".

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¿No has notado que la existencia humana es extraña?, vivimos para morir, mucha gente dice que no, pero en realidad eso es lo que hacemos...Regirnos por la normalidad existente, nacer, crecer, casarnos (Si es que acaso tienes suerte para eso), tener hijos, envejecer y morir. No quiero ser esclava del sistema ya que no deseo que mi vida se base en la normativa correspondiente. Lo siento padre, lo siento madre, no tengo intenciones de llevar una vida así, querido (a) amigo (a).Yo necesito ser recordada...

Los pensamientos siempre fueron mi peor enemigo, creo que incluso antes de nacer, dirán que es imposible, pero puedo incluso a veces sentirlo, como flotaba y como escuchaba a mi padre hablarle al vientre de mi madre. "Oh pequeño príncipe"... ¡Sorpresa!, no soy varón...creo que el hecho de no serlo fue una decepción total para él, eso y que mi nacimiento fue muy extraño... ¿Quién demonios nace con los pies primero que la cabeza?, con eso ya debes imaginarte que mi vida sería un desastre. Bueno YO específicamente iba a ser un desastre. No es tan malo, aun ahora recuerdo la calidez de mis hermanos al verme por primera vez y la abuela...oh aquella dulce mujer, me cargo sin saber que próximamente ella sería el objeto que me llevaría a tomar la mayoría de mis decisiones en el futuro, la figura familiar más importante en toda mi existencia...

- Pareces un cachorro, mi hermoso cachorrito - susurraba, en aquella habitación de ese hospital, justo después de nacer, fue lo primero que me dijo.

Y eso mi estimado (a) amigo (a) fue el comienzo del apodo que llevaría conmigo el resto de mis días, el primero de unos cuantos en realidad...

Todo ser humano se rige por una línea de tiempo, pues para mí el tiempo fue pasando igualmente, ¿Qué esperabas?, ¿Qué te dijera que tengo súper poderes o algo?, ojala pero no mi estimado (a) , esta no es esa clase de historia, al principio fue divertido...la abuela, que dulce mujer es, mis dos hermanos mayores pues eran niños, para no saber que un bebe no puede jugar en el lodo con ellos, fueron buenos en todo lo demás, calidez es lo recuerdo, de no ser porque a padre se le ocurrió la idea de dejarnos o más bien de dejarme, irse a su país natal fue la solución a sus problemas. Nada...recuerdo ese sentimiento, la nada...luego fue mi madre, también pensó que la mejor solución a sus problemas era huir de ellos, dejándome... Dejándonos, aunque no la culpo al día de hoy trato de entenderle, pero aun así estaba ese sentimiento de no entender, odio no entender las cosas, tal vez es solo porque era apenas una niña, tal vez entenderé más adelante. Espero entender más adelante...

-Quedate con ella - era mi madre quien hablaba - Por favor, no puedo verla - suplico

- Maribel, es tu hija - mi abuela la observaba con un semblante de molestia

- Es hija de él, no puedo verla, quédate con ella antes de que haga algo que atormente por siempre por no habertela llevado - comento

- ¿Que estás insinuando? - la abuela la miro sorprendida.

- ¡LLEVATE A ESA COSA!, ¡POR SU CULPA ÉL YA NO ME AMA! - grito entre lágrimas

- La única culpable aqui eres tú, si no te ama es por tus actos - le dijo comolenentemente molesta - No trates de culpar a esta pobre bebé de tus acciones - finalizo

- Si no fuera por ella, el seguiría amándome - se derrumbo.

- Ni tú, ni Carlos merecen ser padres - sentenció - Si no la quieres está bien, me quedaré con ella, pero olvídate de que tienes una hija y una madre junto con tu decisión - dijo mientras me tomaba en brazos.

20 Cosas en mi lista antes de morir... © EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora