20 Cosas en mi lista antes de morir... © EN EDICIÓN

X. "Promissum"

"Lo prometo por la patita..."
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Es impresionante la capacidad que tiene el ser humano de realizar cualquier acto de amor , o sacrificio por alguien que ama.

Alguna misteriosa fuerza nos impulsa a realizar actos extraordinarios . En su nombre, enfrentamos nuestros miedos, sacrificamos nuestros propios deseos, y ofrecemos compasión y apoyo incondicional. Es el motor que impulsa valentía, generosidad y entrega desinteresada. Nos lleva a dar lo mejor de nosotros mismos y a mostrar una bondad y cuidado incondicionales hacia aquellos que ocupan un lugar especial en nuestro corazón de. Nos inspira a superar desafíos, a secar las lágrimas de quienes amamos, y a ser su roca en medio de la tormenta. Nos brinda la oportunidad de ofrecer consuelo, apoyo y esperanza en los momentos más oscuros, y nos motiva a ser compasivos, a perdonar, y a estar presentes aun en los momentos más difíciles. Es un sentimiento que trasciende el tiempo y el espacio, capaz de inspirarnos a dar lo mejor de nosotros mismos, incluso cuando todo parece estar en contra nuestra...

Puedo describirlo, pero aún no lo entiendo completamente. Siempre me causó curiosidad ver lo que son capaces de hacer las personas por ayudar o salvar a alguien que aman, pero más aún...¿Que seremos capaz de hacer por salvarnos a nosotros mismos?

Los días se volvían muy interesantes, pasaron un par de ellos, los cuales se convirtieron en semanas y esas semanas en alguno que otro mes. Siempre me pierdo entre el tiempo, es una mala costumbre mía.

- ¿Cómo te sientes, Alice? -

Mi tía Evelyn se encontraba a mi lado esa tarde, mientras yo estaba recostada en mi cama tratando de pensar un poco.

- Estoy cansada -

- Se nota, cariño - pasó su mano por mi cabeza.

Han sido un par de meses muy duros, mi cuerpo se ha puesto más débil, mi sangre no halla por dónde escaparse, oídos, boca, nariz, siempre estoy sangrando. Mis ojos están cansados, con ojeras que se vuelven negras, levantarme incluso duele, pero no tanto como mi tórax.

- ¿Estás nerviosa? -

- ¿Por qué debería, tía? -

Me miró atentamente por un par de segundos.

- Alice...se que estás cansada, pero no debes redirte, no te recipnes a vivir - comentó

- ¿Por qué crees que me estoy rindiendo? -

- Tus ojos - acaricio nuevamente - Se que es agotador, pero morir no hará las cosas más fácil -

- Tía Evelyn - susurré - Creo que he hecho suficiente -

- Alice - me reprocho

- He reído, he llorado y sufrido lo suficiente para tener una vida completa . ¿Me puedo ir ya, por favor? - suplique

Pude ver como un par de lágrimas se derramaban por sus ojos.

- No - dijó fuertemente.

- Estoy cansada...-

-Alice, no puedes rendirte. - trató de mirarme a los ojos.

- Estoy cansada de muchas cosas - suspiré - Pero sobre todo...estoy cansada de mi misma. Estoy cansada de todo-

Tomó mi mano fuertemente.

- No tienes permitido rendirte-

El silencio inundó la habitación por un par de segundos.

- Vale - suspiré - No le digas a la abuela que dije eso, por favor -

Se que nada me justifica; pero duele, duele incluso respirar, no puedo levantarme sola, ni comer sola, o ir al baño sola; siento vergüenza de que deban ayudarme en cosas tan simples como esas. Hace años que no se lo que es estar fuera de estas cuatro paredes. Estoy cansada, mi corazón está cansado...