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La hora del almuerzo no fue diferente a otros días, excepto porque una castaña estaba sola en una mesa en la cafetería, mientras varios alumnos la veían de reojo, mientras hablaban de ella y otros hablaban de que había golpeado a HeeShik sin pieda...

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La hora del almuerzo no fue diferente a otros días, excepto porque una castaña estaba sola en una mesa en la cafetería, mientras varios alumnos la veían de reojo, mientras hablaban de ella y otros hablaban de que había golpeado a HeeShik sin piedad y contra la puerta de la dirección, siendo lo más sorprendente ante todos.

Chaewon, la chica delgada y de unos centímetros más baja que Lisa, miraba insegura hacia su mesa, mientras sostenía su charola de comida, su labio inferior estaba siendo apresado por sus dientes, mientras tomaba aire y se acercaba a pasos dudosos.

Sin embargo, antes de siquiera llegar hasta donde estaba la mesa de Lisa, alguien le dió un manotazo a su charola, haciendo que todos mirarán hacia esa dirección, incluida Lisa. Chaewon alzó la cabeza, mirando a Tzuyu y a sus amigas reírse al haber hecho eso con su comida, sus ojos se llenaron de lágrimas y sus manos empezaron a temblar, sin embargo, las bajo y apretó las orillas de su falda con fuerza.

—Que torpe eres, enana, deberías de ponerte unos guantes en las manos, ya que son de mantequilla — rieron.

—¡Ya basta Tzuyu, yo no te he hecho nada! — gritó en medio de un sollozó, cesando las risas por parte de Tzuyu y las tres que venían con ella. Chaewon se arrepintió al momento de que ella dió un paso hacia enfrente, quedando cerca de ella y mirándola con una expresión de burla.

—¿Dijiste algo, imbécil? — preguntó, antes de darle una fuerte bofetada, la cual resonó por toda la cafetería.

Todos jadearon sorprendidos, pero nadie hizo nada para defenderla o al menos, para detener la pelea, o mejor dicho, el acoso que estaba recibiendo la chica de cabello corto.

Porque eso era para Lisa, acoso escolar, en dónde esa tal Tzuyu se creía la puta reina del lugar y los demás alumnos sus fieles súbditos. Qué mal que eligió un mal día para golpear a esa pobre chica.

Se levantó de la silla con un poco de pereza, llamando la atención de algunos alumnos, quienes no dudaron en seguirla con la mirada, emocionandose al verla acercarse hacia Tzuyu, quien levantó la mano, dispuesta a volver a golpear a Chaewon, sin embargo, su mano fue tomada desde atrás, y ni siquiera pudo ver quién la detuvo, cuando se sintió dar una vuelta completa y un terrible dolor expandirse por su espalda al ser golpeada contra el duro y frío suelo.

Las tres chicas miraron sorprendidas a la castaña que le había hecho una llave a su mejor amiga, quien se quejaba de dolor en el piso.

—¡Maldita estúpida! — una rubia con los labios mal pintados se abalanzó sobre ella, recibiendo una bofetada, pero ni siquiera le importo a Lisa, así qué ella tomo de los cabellos a esa bruja, y la jaló hacia una mesa.

—Muévete — le dijo a un chico, quien rápidamente se levantó de su silla, dejando su charola de comida ahí, y Lisa no desaprovechó la oportunidad de hundir el horrible rostro de la rubia en la comida, sin cuidado alguno, lo presionó contra la charola, antes de alzar su cabeza y lanzarla hacia el suelo bruscamente. —¿Ustedes también quieren que les dé que comer? — las otras dos chicas negaron rápidamente con la cabeza, corriendo hacia Tzuyu y la rubia, quienes sollozaban, una del dolor y la otra por la comida que había en su rostro y cabello.

La castaña bufó al ver cómo se iban, lloriqueando. Ignorando a todos nuevamente, regreso a su mesa, tomando sus palillos y continuando su comida.

Chaewon no dudo en correr hacia ella y sentarse a su lado.

—Gracias por ayudarme — agradeció, Lisa la miró de reojo, ignorando su presencia.

La cafetería se quedó en silencio, escuchando los pasos de alguien acercarse, Chaewon abrió la boca sorprendida al ver a el director caminar hacia esa mesa, rápidamente desvío la mirada y la posó en la mesa.

—¿Quién te crees que eres, una luchadora profesional o qué? — preguntó al llegar a su mesa, mirando molesto a la castaña quien seguía comiendo como si nada pasara a su alrededor. —¡Le estoy hablando, Manoban! — Chaewon pegó un brincó al momento en que el señor Kim golpeó la mesa con su mano extendida.

Lisa dejó de golpe los palillos, tomó su mochila y se puso de pie, encarando al hombre mayor sin importarle.

—Su Universidad es un asco, el acoso escolar está frente a sus malditas narices y lo único que nota, es mi presencia, veo que me iré muy pronto de esta porquería de lugar — soltó. —Me voy, con permiso, señor — la burla y el sarcasmo se filtro en cada palabra que soltó.

—¡No se puede ir así! ¡Le estoy hablando! ¡Manoban! — gritó, sin embargo la castaña nunca miró hacía atrás o regreso ante los llamados.

Lisa salió de la institución, siendo vista por varios alumnos que la miraban como si le hubiera salido una cabeza de más. Ignorando a todos se marchó de ese lugar.

Caminaba por las calles, aburrida y con una ansiedad que solía tener solo cuando tenía muchas emociones juntas en un solo día, lo único malo, era que todas había sido negativas y positivas nunca solía tener. Bufando molesta, paso la mochila hacia enfrente, abriendo el cierre de su mochila y sacando una cajetilla de cigarros con un encendedor de éste.

—Estúpido director de mierda — murmuró, antes de poner el filtro del cigarro entre sus labios y encenderlo, le dió una calada, y volvió a guardar la cajetilla con el encendedor, y continúo su caminata hacia su hogar. O lo que quedaba de este.

Lisa se consideraba una chica con una pésima suerte, su madre murió cuando ella tenía ocho años, mientras que su padre, ese bastardo que lo único que había hecho en su vida, había sido joderla por completo. Aún recordaba las veces que la golpeó hasta cansarse, o cuando la marco en la espalda con una argolla caliente, sólo por haber comido un pedazo de pan que había en la cocina.

Su padre era un alcohólico y drogadicto de mierda, que no le importo golpearla hasta dejarla inconsciente, por eso, cuando ese idiota murió, su rostro sólo pudo expresar felicidad, no hubo compasión y mucho menos tristeza.

—¿Qué tal te fue en esa porquería de escuela? — la castaña sonrió al ver a su mejor amigo esperar por ella fuera de lo que quedaba de su casa.

—Tan delicado como siempre, Min — sonrió y se acercó, saludandolo con un choque de puños.

—¿Y bien? — volvió a preguntar.

—Me fue del asco, esa mierda es una porquería — confesó, rodando los ojos y bufando con fastidio.

—Eso no le va a gustar a tu tutora — dijo, soltando una risita burlona.

—Que se joda esa vieja.

—Que se joda esa vieja

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—LaOmmaChida💜💜✨✨✨

»She 🥊 +18 [ Lizkook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora