»She 🥊 +18 [ Lizkook ]

🥊; 021

Lisa no sabía que hacer, su cuerpo se quedó estático en su lugar, escuchando el llanto de Jungkook, quien había caído de rodillas sobre el duro pavimento.

—N-No era verdad — murmuró, sintiéndose realmente mal al verlo llorar de esa forma. Con un poco de inseguridad se acercó a él, agachándose a su altura y cubriéndolo con la sombrilla, evitando que se mojara más de lo que ya estaba. —N-No llores, Jungkook, sólo estaba jugando — dijo, tratando de consolarlo, pero eso no sirvió.

Jungkook había dejado salir todo el dolor, preocupación y miedo que se había empezado a amontonar cada día que venía a tocar la puerta de Lisa y no encontrandola. Y luego estaba el diario, aquella libreta color café, pero se veía antigua, todo se había juntado y no pudo soportarlo más.

Lisa mordió su labio inferior, empezando a desesperarse por no saber que hacer y justo cuando se puso de pie para pedir ayuda a alguien, Jungkook se reincorporó aún estando con las rodillas contra el pavimento, y abrazo con fuerza el abdomen de Lisa, aferrándose como si fuera a desaparecer en cualquier momento.

—P-Por favor — empezó a decir, con voz temblorosa y notablemente rota. —N-No te rindas, n-no puedes h-hacerlo — mencionó.

Lisa sintió como Jeon se aferraban con fuerza, mientras seguía repitiendo lo mismo, una y otra vez, mientras su cabeza se movía de un lado a otro, negándose a que ella intentará algo.

—Y-Yo sé que tú quieres ser salvada — soltó de repente, haciendo que Lisa bajará la mirada a él, quien la mirada desde abajo, aferrado a su abdomen, con los ojos irritados, mientras que algunas lágrimas no dejaban de salir de sus cuencas.

Lisa se sintió expuesta, las palabras que Jungkook le había dicho de repente, la habían desarmado por completo. Y justo en ese momento, Lisa se dió cuenta que no siempre las armas eran dadas por ella misma, al contrario, ella jamás le había dado ninguna arma poderosa a Jeon.

Jungkook la había dicho sin intenciones de lastimarla, al contrario, había encontrado aquel mensaje silencioso que había estado gritando desde que era niña, desde que su padre se volvió su verdugo.

Las primeras lágrimas empezaron a brotar de los ojos de Lisa, quien agachó la cabeza, y finalmente, soltó el enorme nudo que había creado para que las lágrimas no verse débil, para no recordar el pasado, cuando era una niña que lloraba todas las noches, después de haber sido la diversión de su verdugo.

El silencio que se había formado en la sala de la casa de Lisa, era un poco incómodo, debido a que ambos tenían su rostro rojo, los ojos irritados y no sabían que decir para que el momento dejara de ser incómodo.

Pasaron unos segundos, antes de que ahora fuera Jungkook quien rompió el silencio.

—Me encontré con Hyuna en el instituto — confesó, llamando la atención de Lisa, quien se vió confundida por eso. —Hable con ella unos minutos y... — el pelinegro miró a la castaña, quien espero a que terminara de hablar. —Ella me lo contó todo — dijo, antes de bajar la cabeza.

—¿Y qué debería hacer? — preguntó después de unos minutos en silencio, su voz había salido baja, como si temiera que alguien la escuchará.

Jungkook la miró, sus ojos divagaban un poco y apretaba ligeramente sus dedos, notando el miedo y la inseguridad.

—Lisa — le llamó, la castaña agachó el rostro, mirando sus manos en su regazo.

—¿Es la única solución? — preguntó en un murmuró.

—Es la mejor opción — respondió. —En ese lugar podrás empezar a dejar ir todo lo que te agobia y no te deja avanzar, sé que posiblemente te darán medicamentos, pero esos te ayudarán a sentirte mejor, no puedo asegurarte que lo harás de un día para otro, eso lleva un proceso, pero todo sacrificio es necesario para obtener una valiosa recompensa — ánimo.

Lisa bufó y rodó los ojos, antes de mirarlo con una mueca.

—¿De dónde te sacaste esa frase? ¿Del trasero? — preguntó sarcástica, haciendo reír a Jungkook y después ella lo acompaño.

Después de que el ambiente se volviera más tranquilo entre ellos, volvieron al tema principal.

—Entonces...¿Qué decisión tomarás? — preguntó Jungkook, mirando con una diminuta sonrisa a Lisa, dándole confianza.

Lisa se quedó unos minutos pensando.

La castaña sabía que no iba a ser fácil, de hecho, nada había sido fácil desde el inicio, pero quería intentarlo, al menos si no era por ella, lo haría por el chico frente suyo, porque, había algo que la tenía sorprendida aún y eso era Jungkook. Cuando vió llorar a Jungkook, creyó que se debía a algo más, pensó que quizás había reprobado porque algo había salido mal con el proyecto que hicieron, sin embargo, jamás se espero que estuviera llorando por ella, porque temió que algo le hubiera pasado. Porque se hubiera rendido. Jeon se veía más tranquilo ahora, sin embargo, sabía que aún estaba preocupado, lo podía ver en su mirada.

—¿Me irás a visitar? — fue lo único que pregunto, haciendo sonreír a Jeon.

—Te visitaré todos los días sin falta, incluso, creo que voy a fastidiar tanto a las trabajadoras que me vetaran del lugar.

Ambos rieron, mientras se daban ese apoyo silencioso que tanto habían pedido desde que se conocieron.

El bufón encontró a su talón de Aquiles, sin embargo, pedía que él no se rindiera con ella. Nunca.

—LaOmmaChida💜💜✨✨✨