Historias cortas de los personajes de Genshin impact X rayis.
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Los personajes son de mi propiedad, solo (T/N).
Basada en una historia del juego "Time princess" el cual yo recomiendo mucho. Si a vosotros no os gusta las historias con temática yandere no os recomiendo leer esta parte. En el caso en el que no se hayan jugado la historia y quieran leerse está parte quiero avisaros que está situada más o menos en el siglo 19.
Las noches en Londres no se sienten igual a las de mi pueblo natal, se sienten...Tenebrosas.
De pequeña de noche adoraba escuchar las historias que mi padre me contaba, pero desde el falleció lo único que tengo en la noche es una fuerte sensación de vacío.
Abandoné mi pueblo natal para irme a vivir con mi tía, una mujer millonaria que está obsesionada con la clase y con la elegancia. Cosas que a mi nunca me importaron, pero a que al parecer junto a ella debo tener mucho en cuenta.
La vida con mi tía no era divertida, más bien era completamente estresante. Mi tía me obligo a ir a sus clases de etiqueta, las cuales nunca llegué a encontrar interesantes. Yo me preguntaba "por qué me tiene que estar obligando a hacer esto si yo siempre le dije abiertamente que no estaba interesada", pero sabía perfectamente que nunca me daría una buena respuesta. Ella seguramente diría "Es tu obligación saber esto para ser una dama decente", pero eso es acaso una buena respuesta? O simplemente es como si dijera "Porque yo lo digo".
A pesar de todo pude encontrar algo que apasionara dentro de ese lugar, y era la poesía y la filosofía. No sabría explicar bien el que tenían esas dos cosas que me encantaban tanto, pero a pesar de ello puedo confirmar con total seguridad que era lo único que me gustaba de vivir allí.
Podría decirse que al menos no era tan infeliz del todo en ese lugar.
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Estuve obligada a ir a una de las fiestas que hacía mi tía, cosa que no me hizo la mayor de las ilusiones. Estuve obligada a ir de todas maneras, mi opinión al parecer no le importaba nada a mi tía.
Estaba aburrida, hablar con esas personas estiradas y obsesionadas con la elegancia no era muy divertido que digamos. Todas las conversaciones se sentían vacías, sin poder aportarme absolutamente nada.
Era sonreír falsamente, intentando quedar bien y parecer linda. Hablar de lo que la gente quiera hablar, pero no demasiado sobre mí misma. Eso supuestamente me haría parecer alguien "arrogante", pero si no hablo nada de mi puede parecer simplemente que era una cotilla por la vida de los demás y que me tengo que buscar mi propia vida.
Durante un momento aproveche que nadie me prestaba atención y me fui a un lugar más apartado de la fiesta, simplemente quería estar...sola. Poder dejar de fingir esas sonrisas, esas palabras bonitas y todas esas mentiras hacia las personas que tanto detesto pero debe fingir tener cariño. Merecía la pena vivir de esa manera? Fingiendo ser alguien que no soy, con ropa que ni me gusta y con personas que odio?
