One-shots Genshin impact

Neuvillete: El amor da la felicidad

La vida humana puede parecer simple, y muchas veces hay cosas que solo puede entenderlas alguien que las ha experimentado.

Antes de conocer a (T/N) Neuvillete creía que el amor no era para él.
Llegó la chica y cambió todo su mundo, puede el conocer a una persona cambiar tanto a alguien?
Esa clase de cosas no sucedían solo en las películas?

Ella era cariñosa y amable, algo que podría constatar mucho con lo que quería aparentar Neuvillete.
Él parecía ser alguien sin sentimientos, solamente preocupándose por su propio trabajo.
La llegada de la chica logró hacer que, poe así decirlo, se diera cuenta que quería hacer un cambio en su estilo de vida.

Una cosa llevo a la otra, y terminaron casándose. Fue un día hermoso y maravilloso para ambos. Neuvillete lloró como un bebé al ver a (T/N) en el vestido de novia, lo cual provocó que (T/N) llorara también al verlo llorar.
Fue un momento muy lindo de ver para los invitados.

Así es como se ve una pareja feliz?

(T/N) estaba embarazada y tuvo que cogerse la baja, por lo tanto estaba en casa en reposo. El médico le dijo que debía hacer pocos esfuerzos, y al parecer Neuvillete empezó a seguir esa regla sin ningún tipo de excepción. Ya sabes a lo que me refiero?

(T/N) vivía como una reina, algo que se podía negar. Al menos Neuvillete se encargaba de que esto fuera así.
Ahora mismo estaba ella tumbada en la cama, durmiendo tranquilamente.
No había notado que su marido se había ido a trabajar hace unos horas, ni había notado que había vuelto y que en esos momentos la estaba observando con una sonrisa en el rostro.

- Es posible que exista un ser más hermoso en este mundo? - Pensaba Neuvillete mientras la miraba dormir.

Lo que es cierto que es (T/N) dormía con la boca abierta y echando saliva, pero Neuvillete realmente ve eso adorable de su esposa. Algo "imperfectamente perfecto" como suele decir él.

Por fin llegó el momento en el que nuestra bella durmiente se despierta. Al principio está aplamplada sin darse cuenta si quiera de que Neuvillete estaba allí. Se levanta lentamente y se frota los ojos, fue entonces cuando por fin notó a Neuvillete.

- Oh buenos días cariño, te vas al trabajo? - Preguntó (T/N).

Neuvillete soltó una pequeña risa por la desubicación de su esposa, lo cual también encontraba adorable.

- Acabo de volver del trabajo, cariño - Contestó Neuvillete.
- Volver? No me di cuenta. - Dijo (T/N) - Te fue bien entonces? Tuviste una bonita mañana?
- La tuve, pero ahora que te veo a ti puedo decir que estoy mucho mejor.

(T/N) sonrió por las palabras de su marido.

- Vamos a comer ahora entonces?
- Sí, antes de llegar compré un poco de comida para ambos. - Dijo Neuvillete - Yo te ayudo a bajar las escaleras, no deberías bajarlas sola.

Y como el mismo dijo así fue, ayudo a la chica a bajar las escaleras lentamente y también la ayudó a sentarse en la silla del comedor.
El puso la mesa y todo para que estuviera listo sin que (T/N) tuviera que mover un dedo.

Ambos comieron felizmente. Neuvillete le comentaba lo que pasó en su trabajo esa mañana mientras que (T/N) escuchaba y comentaba al respecto. Estaban felices con la compañía del otro, y muy nerviosos ya que quedaba poco para que por fin el bebé naciera.

Y esto causaba en cierta parte miedo a Neuvillete, podría ser un padre ejemplar para su hijo?
"Por supuesto que sí lo serás" decía siempre su esposa, pero por mucho que lo repitiera el miedo nunca se iba.

Podría decirse que él es alguien muy cabezota, pero eso es lo que a (T/N) le gusta de él.