𝟏𝟖. 𝐂𝐨𝐦𝐩𝐥𝐢𝐜𝐞 ✔

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Me desperté al día siguiente con dolor de cabeza. Vaya sorpresa. Miré fijamente con los ojos hinchados la forma peluda de un leopardo enrollado a mi alrededor. Así es. Ayer tuve un colapso. Genial. 

¿No podía contenerlo, verdad? ¿Qué se supone que debo hacer ahora? Estoy contenta de que no pueda entender la mayoría de mis palabras. Eso es un alivio. 

Nada ha cambiado realmente. Sigo en la misma situación que antes. Ahora tengo una confesión en mis manos. Debería haberle dicho a Harvey que mis manos no pueden sostener nada. 

Necesito ver esto de manera positiva. Tengo un aliado. Un aliado confiable y agradable, pero... No hay peros. Por una vez, simplemente toma lo bueno que se te presenta en bandeja de plata. No es como si lo tratara mal. Incluso si lo utilizo, nunca lo maltrataré. Deja de rimar, Drew. 

Sí, no es tan gracioso como pensé que sería. Suena como una canción que escuché en algún lugar. Probablemente no era así. Uggh. Enfócate. Necesito concentrarme.  

Necesito dejar de preocuparme por el futuro lejano. Aquí o en la realidad, nunca fui buena para la planificación avanzada. No importa si rechazo o ignoro la confesión de Harvey. Él simplemente seguirá haciendo lo que ha estado haciendo. Seguiré siendo la misma perra que puede maldecir, pero no tener conversaciones normales. 

Necesito ayuda desesperadamente. ¡Sin duda! Vamos, Drew, afirmaciones positivas. Reconocer la necesidad de ayuda es el primer paso en el proceso de curación. Perfecto. Eso sonó como mi terapeuta. 

Haré que Harvey se arrepienta de sus palabras. No le contaré todo, pero le contaré un montón. Es imprudente. Es estúpido. Pero lo haré de todos modos. Solo se vive una vez. Necesito convertir a Harvey de un aliado en un cómplice. 

Mi primer intento ese día fue un fracaso. Mi desayuno consistió en vergüenza y casi me atraganto con ello. Harvey se fue a hacer las cosas de Harvey, mientras yo me quedé rodando por el suelo.

Mi segundo intento salió mejor. Parece que no entendió algunas de las cosas que dije antes, gracias a mi jerga. Desafortunadamente, todavía entendió la idea principal. Desvié la conversación con un giro brusco a la izquierda. Harvey no protestó y me dejó, a pesar de lo obvio que era que estaba evitando el tema. Puntos para ti, Harvey. 

Le dije que venía de otro mundo y que estaba aquí para arruinarlo todo. No le pareció gracioso, pero tampoco discutió conmigo. Después de que se le pasara su expresión de 'mierda' inicial, lo asumió bastante bien. Incluso estuvo de acuerdo con mi plan de recoger a Winston. Tuve que explicarle lo de los harenes, pero entendió el concepto muy rápido. Después de todo, así funciona su mundo.  

"Oye, Harvey, ¿realmente puedes aceptarlo? Entendería si no me crees. Incluso para mí, ambas explicaciones suenan alocadas". 

"Estoy asumiendo que 'alocadas' significa extrañas y no el tipo de nueces que comen las aves".

"Cerca. Significa locas". Enseñaré jerga a este hombre en algún momento. Aunque quizás no sea una buena idea.  

"Nunca he pensado que existan otros mundos y no entiendo del todo la condición de un coma. Tienes una 'botella de plástico' y un 'termo de metal', así como otros objetos como lápices y papel, que nunca he visto ni oído hablar de antes. Tampoco hueles como ninguna bestia que haya olido. Tiene sentido para mí creer que vienes de un lugar completamente diferente". 

"Oh, entiendo". Espero que ese olor no sea mi mal olor corporal. Debería haber metido un desodorante en mi bolso.  

Dejé convenientemente de lado que esto era una novela. Ese tipo de explicación está mucho más allá de mi capacidad. Ni siquiera sé cómo explicármelo a mí misma, y mucho menos a cualquier otra persona. Sí le dije que tal vez conozco partes del futuro. También aceptó eso rápidamente. ¿Nada lo desconcierta? Supongo que el rey de los simios ya hacía cosas psíquicas, así que lo que yo haga tampoco es tan extraño. Insinué que el rey de los simios era sospechoso y eso hizo que Harvey se detuviera. 

No lo presioné mucho y no negó exactamente mis afirmaciones, pero pude ver su vacilación. No profundizamos en eso y seguimos adelante. 

Harvey y yo planeamos visitar la Ciudad de las Bestias tan pronto como mi cerebro dejara de tocar los tambores contra mi cráneo. Él empacó y yo supervisé. Era mejor que no participara. Olvidaría algo o rompería cosas. Es mejor ver a un hombre atractivo trabajar. Me aseguré de que mi bolso tuviera todos mis bienes ya que lo necesitaría para asegurar mi futuro.  

Los siguientes días los pasé estresándome y sudando. Yay. Más mal olor corporal. Al menos no tuve que preocuparme por una serpiente homicida y pude bañarme libremente. Incluso pude darme un buen baño y mi trasero dejó de expulsar fuego. Tengo que intentar apreciar las pequeñas alegrías ya que no han estado llegando mucho.  

Harvey me dio té para relajar mi trasero tenso. También comenzó a darme distracciones. Incluso solicitó un dibujo por primera vez. Le costó mucho trabajo pedir ese favor, pero yo estaba emocionada. Finalmente, podría hacer algo útil.  

Terminé su encargo, que en realidad era bastante vago. Solo quería que le dibujara algo. Siento que lo hice decentemente, pero aún me preocupaba si a Harvey le gustaría. De verdad, tengo que dejar de ser tan cobarde. Él nunca ha odiado nada de lo que he dibujado. Incluso si es incapaz de insultar, tampoco lo odiaría. 

Cuando lo vio, casi lloró. Resulta que este tipo está muy en contacto con sus emociones. Me asusté y tropecé con tablas de madera irregulares cuando intenté moverme demasiado rápido. Harvey y mi dibujo me atraparon. Me encontré con la cara enterrada en un pecho sorprendentemente firme con trozos de papel rasgado flotando como pétalos. Excepto que esta era mi vida y no una cursi historia de amor. 

Me levanté bruscamente y traté torpemente de recoger los pedazos, pero el dibujo estaba roto. Vaya, soy aún menos coordinada de lo que esperaba. Mi compañero de incursiones en línea se autodenomina 'me lleva la verga', pero creo que yo soy más adecuada para ese título. 

"Dibujaré otro". 

"Está bien, Drew". 

"Dibujaré otro".

 "Bueno". Así es. No discutas conmigo. No quiero sentirme peor.  

Conseguí completar el dibujo la noche antes de nuestra partida, y Harvey insistió en llevarlo. Aquí pensé que no podía sentirme más cohibida, pero Harvey me demostró lo contrario. Maldito sea. 

Partimos en nuestro corto viaje. Me las arreglé para despedirme de Eve. Solo hablamos un par de veces, pero era decente y sus cachorros eran adorables. 

Seguía esperando que algo saltara y me agarrara el trasero y me arrastrara gritando por el bosque. No sé por qué seguía esperando un cambio de género repentino. Tal vez porque no soy la protagonista aquí, sigo creyendo que este mundo me fastidiará. Porque hasta ahora no ha sido amable.

Aunque eso no es del todo cierto. 

Harvey ha salvado mi gorda existencia desde que llegué aquí. Sin él, habría sido solo otra estadística en la cuenta de muertes de Parker.

𝐀 𝐍𝐨𝐯𝐞𝐥'𝐬 𝐁𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 | 𝐄𝐒𝐏𝐀Ñ𝐎𝐋 (𝐄𝐧 𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢ó𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora