𝐀 𝐍𝐨𝐯𝐞𝐥'𝐬 𝐁𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 | 𝐄𝐒𝐏𝐀Ñ𝐎𝐋

𝟏𝟏𝟗. 𝐑𝐞𝐬𝐜𝐚𝐭𝐞 ²✔

Cuando Parker y la serpiente llamada Pluck finalmente llegaron, la fricción comenzó a surgir entre el pequeño grupo.

"¿Qué haces aquí?" preguntó Parker a Rowan, con sorpresa y sospecha en su tono. "Drew no quiso ayudar."

El ceño de Rowan se contrajo. "Estoy aquí."

Parker no tuvo respuesta para eso. Rowan estaba allí. Lo que significaba que Drew sí había ayudado. Parker no iba a desperdiciar esa oportunidad. "¿Quién es ese?" Parker fijó su mirada en el extraño individuo. "¿Es una hembra?" Su nariz le enviaba señales confusas.

La mirada enfocada de Dylan se tornó juguetona. "Hmm." Percibiendo la postura tensa del macho, Dylan no pudo evitarlo. Con pasos relajados, se acercó al macho y habló con un tono más agudo de lo habitual. "¿Tienes pareja?"

Ahora bien, Parker no era ajeno a los coqueteos femeninos y normalmente proclamaría su vínculo con Qingqing, pero la extraña situación lo confundía y a la vez halagaba su ego. Sin embargo, cuanto más se acercaba el extraño, más inseguro se sentía.

La nariz de Parker captaba tanto un aroma masculino como femenino. ¿Acaso acababa de aparearse con un macho? Pero no había ningún rastro del olor típico de un apareamiento. Qué confuso... y, bueno, irrelevante. "¿Por qué está aquí, rey simio? Necesitamos ayuda, no una carga."

Dylan soltó una risita, pero sus ojos se oscurecieron al ser llamado una carga. "Te aseguro," Dylan bajó su voz varias octavas, "que seré menos carga que tú, caminante terrestre."

Parker retrocedió ante la voz más grave. Su nariz seguía hecha un lío. "¡Me engañaste! ¿Qué... qué eres y por qué estás aquí?" Este no era Bluepool, el tritón que les ayudaría a cambio de una compañera. Parker se preparó para pelear. Si este ser, ya fuera femenino o masculino, estaba interesado en su Qingqing, como parecía que todos lo estaban, iban a tener un problema.

Rowan suspiró mientras el leopardo sacaba conclusiones precipitadas. Muir observaba cómo Parker se hacía el ridículo, agradecido de no ser el objetivo. Si no hubiera sido por la presentación del rey simio, habría tenido la misma suposición errónea que Parker.

Dylan no facilitó las cosas al leopardo al corregirlo. Francamente, la constitución de su cuerpo no era asunto del felino, a menos que Dylan quisiera que lo fuera.

"Ya basta, Parker," reprendió el rey simio con ligereza, como si hablara con un cachorro. "Dylan está aquí para ayudarnos a sacar a nuestras hembras."

"Y a la cría hembra," recordó en voz baja Muir. La 'cría de Qingqing' también estaba allí.

"Sí," el rey simio asintió mientras retiraba la valiosa carga que llevaba en su espalda. "También la cría hembra."

Parker resopló frustrado. No entendía cómo este tritón, que no era exactamente femenino, podría ayudarlo, pero no le importaba mientras lo hiciera. "Entonces vámonos ya."

"No," el rey simio desenvolvió un objeto grande y redondo que era más grande que su cabeza. "Primero,  joven serpiente. Acércate," dijo mientras revelaba un enorme huevo de colores marrón moteado y azul.

La mirada de Muir se agudizó. Sabía exactamente qué era eso. Era un huevo colosal de rey. Sus plumas se erizaron y sus sentidos se agudizaron, pero no detectaba ningún rebaño acercándose.

"Está bien, Muir," aseguró el rey simio. "Fui muy cuidadoso al adquirir esto." Con un tono gentil, se dirigió a la serpiente. "Trágate esto y madurarás. Entonces podrás ayudarnos a salvar a tu madre."

La serpiente miró al rey simio y al huevo con recelo. No fue hasta que todos se apartaron y le dieron un espacio significativo que se acercó y probó el huevo. Estaba frío al tacto y el sabor era más amargo de lo que esperaba, dado su amor por los huevos. Sabía a tierra ácida.