𝟑. 𝐃𝐨𝐜 ✔

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Un Harvey visiblemente preocupado me miró. Un Harvey que era demasiado guapo. Maldición, tal vez la vida no era una completa porquería después de todo. Dios me dio la oportunidad de ver algo bonito antes de morir.

"¿Qué le pasó a la mujer?" preguntó Harvey.

Rod, nervioso, respondió: "No lo sé. Dijo que quería ver al sanador, así que la traje aquí y ahora está así".

"Mujer, ¿puede decirme dónde le duele, por favor?" preguntó un preocupado Harvey.

Tal vez el estrés del día me había afectado demasiado. O tal vez era porque mis padres eran de la generación de los baby boomers. No pude evitarlo. "¿Qué pasa, doc? Mi espalda se ha ido al más allá y quiero seguirla".

Harvey no entendió nada de lo que dijo más que la palabra "espalda". Suponiendo que el dolor había afectado la cordura de la mujer, Harvey decidió actuar rápidamente.

"Por favor, acuéstela boca abajo sobre estos abrigos de piel", Harvey tomó un montón de pieles y las colocó en el suelo. Hizo un agujero por donde pudiera respirar y le pidió a Rod que la acostara.

Boca abajo en la casa de un desconocido, incapaz de moverme... Definitivamente esto es una película de terror, no una historia de amor. Estos tipos no me harán daño porque soy mujer, ¿verdad? Demasiado valiosa o algo por el estilo. Probablemente debería de estar bien..

Harvey observó los extraños abrigos de piel que llevaba puestos. Eran más delgados pero más suaves que los que ellos usaban. "Mujer, voy a mover tus pieles, necesito revisar tu espalda".

Solo pude gruñir en señal de asentimiento. Si no estuviera sintiendo tanto dolor, me atragantaría de la vergüenza. La mayoría de los médicos que conocí eran lo suficientemente mayores como para ser mis abuelos, pero Harvey es joven y atractivo. Lástima que no puedo echarle un buen vistazo al tipo así.

Harvey intentó levantar suavemente los extraños abrigos. No percibió sangre, pero no estaba seguro de cuán mal herida estaba la mujer. Solo pudo subir el abrigo hasta sus brazos, exponiendo otro abrigo debajo.

¡jadeo!

¡Maldición! Duele. Apenas hizo presión, pero se sintió como si hubiera pisoteado un moretón.

"Lo siento, mujer. Parece que te has lesionado un músculo. Voy a aplicar una raíz caliente y masajearlo para ti. Por favor, dime si la presión es demasiado", dijo Harvey en un tono suave.

Siempre 'mujer esto, mujer aquello'. Supongo que nunca me presenté. Ni siquiera a Bai Qingqing y Parker. "Drew".

Sobresaltados, Harvey y Rod miraron a la mujer. "¿Drew es tu macho? ¿Quieres que lo busque?" preguntó Rod. "No me llames mujer. Mi nombre es Drew". Mi voz estaba amortiguada por las pieles, pero ambos bestias pudieron escucharme lo suficientemente bien. Desarrollaron una audición super aguda después de todo.

"Está bien, Drew". Harvey fue el primero en recuperarse. No estaba seguro de por qué la mujer tenía un nombre de hombre, pero no cambiaba lo que necesitaba hacer.

Requería un esfuerzo considerable tratar de relajar mis músculos tensos. Harvey fue suave. Casi demasiado suave. Me habían dado masajes antes, pero nunca habían sido tan dolorosamente buenos al mismo tiempo. Suspiré aliviada mientras las manos mágicas y milagrosas ayudaban a aliviar mis músculos, me sentí a mí misma quedándome dormida y me dejé llevar. A estas alturas, ¿qué demonios?

Los dos machos en la habitación observaron cómo la respiración de la mujer se volvía regular y lenta. Harvey había tratado la parte baja de la espalda de Drew y necesitaba tratar el resto. Simplemente no entendía cómo funcionaban las extrañas pieles que llevaba puestas. No quería dañarlas al forzar su retirada.

Harvey intentó pedir consejo a Rod, pero el avergonzado hombre no tenía idea. Harvey jugueteó con la piel de color azul hasta que finalmente se soltó. Sorprendido por la liberación repentina de la extraña vestimenta, pensó que la había roto. Se disculparía con la mujer cuando se despertara y le proporcionaría pieles como reemplazo. (Harvey piensa que le rompió los pantalones aunque solamente los desabrocho)

𝐀 𝐍𝐨𝐯𝐞𝐥'𝐬 𝐁𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 | 𝐄𝐒𝐏𝐀Ñ𝐎𝐋 (𝐄𝐧 𝐞𝐝𝐢𝐜𝐢ó𝐧)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora