𝐀 𝐍𝐨𝐯𝐞𝐥'𝐬 𝐁𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 | 𝐄𝐒𝐏𝐀Ñ𝐎𝐋

𝟓𝟖. 𝐌𝐚𝐮𝐥𝐥𝐢𝐝𝐨𝐬 ✔

Meow.

¿Quién esta llorando?

Meow.

Uggh. Solo dame un minuto más.

Meow.

Joder. Supongo que los bebes tienen hambre. Debería intentar moverme, pero me duele todo. Tengo sed y tengo que orinar. ¿Por qué hay tanto en mi lista de cosas para hacer? ¿No puede estar allí también el "aqui yace Drew amada esposa, madre y.."?

Meow.

"Ya entendí solo denme un segundo". Refunfuñé.

Me esforcé por moverme. Pensé que lo podía hacer, pero mierda. Casi no pude. Me sentía exhausta y dolorida como el infierno. Traté de levantarme, pero no lo logré. Mis brazos de gelatina colapsaron y mi cara golpeó la piel. Levanté las piernas y casi grité.

"¡Mierda!" Oh, mierda. Los bebés están aquí. "Quiero decir, oh no".

"¿Te duele?" Oh, Winston, no tienes ni idea. En realidad, sabrías que eres un bastardo. ¿Todavía tengo mi vagina intacta?

"Estaré bien". Casi dije que duele muchísimo, pero conociendo a Winston... Renunciaba al sexo o a algo casi igual de dramático. Duele como el infierno, pero este es el tipo de dolor aceptable no del que me quiero morir. Asumo que la próxima vez no dolerá tanto.

"¿Necesitas algo?" Winston observó cómo Drew trataba de ocultar su dolor. Le dolía el corazón saber que él era el responsable.

"Agua, por favor". Tenía sed y los bebés me molestaban. No me siento repugnante, así que alguien debe haberme bañado. Es curioso cómo eso es más vergonzoso que el sexo real ahora.

Winston no se fue y me ayudó a sostener mi cuerpo inútil. Me dio un vaso de agua y supe que se había preparado de antemano. Los niños me daban codazos en las piernas, pero aún no estaba lista. No había nadie más en la habitación.

Chupé la taza y me dieron otra. Me cubrí el pecho con una manta de piel. Dudo que los chicos tuvieran la edad suficiente para que esto importara, pero aún así. Probablemente debería prohibir a los niños que entren en el dormitorio cualquier mañana después de haber tenido sexo. Hablaré con Harvey al respecto.

Mi atención volvió a centrarse en el hombre sexy con el que ahora estaba casada. Mi cuerpo gritaba blasfemias, pero me sentí aliviada. Ya era hora. Winston había sido lo suficientemente paciente.

Necesito orinar. Mi estómago comenzó a gruñir como si fuera a debatir el orden de las cosas que hay que hacer. Cállate perra, tengo prioridades. Ahora, ¿cómo llego al baño? Estoy desnuda y no creo que pueda moverme.

Winston oyó el estómago de Drew y olisqueó el aire. La comida debería estar lista pronto. Su contento y júbilo se vieron empañados por la preocupación. Estaba preocupado por la condición de Drew y llamó a Harvey.

Harvey se había concentrado intensamente en su vínculo durante los últimos dos días. Solo sentía destellos de dolor aquí y allá, con la sensación primaria de placer superándolo. No fue hasta que Drew se despertó, que el dolor parecía grande. Trajo el té que preparó y esperaba que la ayudara a relajarse. Más tarde, él podría masajear cualquier músculo adolorido que ella tuviera, para ayudarla.

A pesar de lo divertido que fue molestarme, preferiría mear ahora. Harvey me ayudó a vestirme y me llevó al pozo de arena. La letrina estaba demasiado lejos. Mis músculos protestaban como las pequeñas perras que eran. Sentí una sensación de ardor mientras orinaba y me asusté por un segundo.