𝐀 𝐍𝐨𝐯𝐞𝐥'𝐬 𝐁𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐖𝐨𝐫𝐥𝐝 | 𝐄𝐒𝐏𝐀Ñ𝐎𝐋

𝟗𝟔. 𝐌𝐮𝐝𝐚𝐧𝐳𝐚 ✔

Salimos al amanecer y yo estaba de mal humor. Nadie debería tener que despertarse antes del sol. Nadie.

Me froté las lagañas de los ojos y miré al cielo como si fuera el responsable de esta injusticia. Smash se tambaleaba como yo. Está claro que está de acuerdo conmigo a nivel espiritual.

"Puedes dormir mientras avanzamos", dijo Alec en un raro momento de consideración y cuidado. Lástima que estuviera equivocado si pensaba que yo criada en tierra podía dormir mientras volaba. La respuesta más amistosa que pude darle fue pellizcarle el brazo. Estaba tan molesta por mi falta de sueño que no podía apreciar lo grueso y fino que era ese brazo. Odio las madrugadas.

Nos preparamos para partir y le di una vuelta al castillo y a mi familia. Tal vez fue bueno que yo fuera lo suficientemente gruñona como para prender fuego al lugar. No había lugar para la preocupación ni la tristeza, solo la maldad y la violencia pura.

Estábamos listos para despegar cuando Brock corrió hacia nosotros, deteniendo el espectáculo. Tiene que darse cuenta de que preferiría arrancarle la cabeza del cuello antes que entablar una conversación. Si no lo hace, pronto lo hará. Por suerte o por desgracia, se quedó allí. Winston le gruñó como yo iba a hacerlo. Podría decirse que lo hizo mejor que yo.

Brock se estremeció y bajó los ojos al suelo, pero no retrocedió. "Te respeto y te entiendo, pero tú también deberías entender", comenzó y alzó los ojos. "No puedes impedir que persiga a Drew".

Tal vez si hubiera dormido una noche completa de diez horas, habría sentido algunas mariposas. Tal vez si no estuviéramos huyendo de una catástrofe inevitable, podría detenerme y pensar en su confesión de mierda de verdad. Lamentablemente, nada estaba del lado de Brock. Ni yo, ni el sol, ni posiblemente la vida, ni mucho menos Winston y Shuu.

Estaba casi de humor para ver sangre y me olvidé de desalentar cualquier concurso de pollas grandes. Rowan captó toda nuestra atención y nos hizo señas para que pusiéramos nuestros traseros en marcha. Winston lo dejó ir y le dijo a Brock: "Estás conmigo".

Estoy muy contenta de que eso se haya resuelto. Ahora, vamos a movernos. Cuanto antes nos vayamos, antes llegaremos a un lugar donde pueda dormir. Me las arreglé para sofocar la ira irracional en mí el tiempo suficiente para darles un beso a cada uno de los chicos. "Quédense el uno con el otro", dije con toda la emoción maternal que pude reunir. No era mucha.

Hiro me miró y yo capté sus ojos. Si estuviera en mi sano juicio, estoy segura de que tendría un problema estúpido y completamente evitable en este momento. La familia tiene razón, estoy haciendo esto más difícil de lo que tiene que ser. Él viene y resolveremos todo a medida que avancemos. Allí. Problema resuelto. Es hora de seguir adelante.

"Ten cuidado", miré tanto al chico astuto como a mi hombre leopardo que casi sacó mi estado de ánimo del barro por un segundo, pero por desgracia, fue fugaz. De todos modos, todavía me gustaría arrancar una cabeza para conmemorar nuestra mudanza. No la de Harvey o la de Hiro, por supuesto.

Me subí a mi hamaca portátil y me puse lo más cómoda que pude, lo cual no fue mucho. Me sentía como un insecto atrapado en una tela de araña o como un pez arrastrado hacia su muerte. Los cojines que Alec agregó para hacerme sentir más cómoda me estaban asfixiando. Refunfuñé y maldije mientras trataba de encontrar una posición que funcionara.

Una vez que dejé de moverme, Alec despegó. Rowan ya estaba en el cielo. Una vez que Alec se estabilizó, siguió aleteando. Shuu y el grupo de Harvey lo siguieron. Winston y Brock se quedaron atrás. Ahora que Brock insistía en unirse al grupo, Winston tenía que asegurarse de que los tigres restantes pudieran manejar la evacuación sin su segundo al mando.