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- Claro joven, dígame, ¿que tipo de música prefiere?

Ambrosius y Ballister rieron y dijieron el nombre de una de las canciones que más les gustaba.

El camino fue tranquilo mientras que Ball admiraba lo bella que era la ciudad.

- ¡Llegamos!

Anuncio el rubio con su sonrisa típica. Ball bajo del auto, había mucha gente, demaciado... Dónde mirara había gente, Ambrosius tomo la mano del moreno y lo empezó a guiar entre la multitud.

Ballister alcanzaba a oler cada puesto, cada uno tenía algo especial para ofrecer. Embobado por los olores no se dió cuenta que ya estaban formados en una larga y extensa fila.

-¿ D-donde estamos?

Pregunto mirando para todos lados. El rubio lo miro y apunto el puesto que había más adelante.

Era un local muy colorido. Tenía comida dibujada, y habían dos o tres personas cocinando, más las otras que atendían.

La fila era extensa pero al cabo de una hora ya estaban a un turno de pedir.

- ¡Bienvenidos a Nacho y Pacho! ¿Que les puedo ofrecer?

Hablo un joven, Ambrosius miro unos segundos el menú, y hablo.

- Unos nachos, sin aceitunas.

- ¿Alguna cosa para tomar?

Pregunto amable el joven.

- Ehh, ¿que quieres para tomar Bally?

Hablo mirando detrás suyo.

- Mm... Jugo de manzana tal vez, no espera. Gaseosa, la que sea.

Respondió con una sonrisa. Mientras que el rubio terminaba de pedir, Ball se amarro el pelo. El poco viento que había hacia que su pelo le molestará.

Se le cruzó por la mente cortarse el pelo. Pronto lo haría.

- Ten.

Dijo Ambrosius dándole las dos latas de bebida. Caminaron un poco alejándose del puesto. El descendiente de Gloriana tomo un nacho y lo acerco a la boca de Ballister.

- Espera, ¿no crees que deberíamos buscar un lugar para sentarnos?

- Di, "ahh"

Ball apartó la cara.

- Mm... ¡Aquí viene el avioncito!

Dijo Ambrosius provocando que ambos se rieran.

Pasaron la tarde caminando, el joven moreno se sentó en una banqueta, mientas esperaba por su amigo, quien fue a comprar un poco de agua.

Sintió un ruido, y vio que en el callejón había una silueta. Intento ignorarla, pero un pequeño destello rosa llamo la atención. Se quedó mirando y vio correr a una niña de pelo largo. Noto que era pelirrosa o pelirroja, no sabía bien, pero al apartar un segundo la mirada la joven había desaparecido. Extrañado volvió a mirar hacia a delante, fijándose que su amigo había llegado.

- ¿Que paso?

Cuestionó al ver cómo el moreno te iba el seño fruncido.

- Nada...

Respondió restándole importancia a aquello que acababa de ver.

El paseo continuo por la biblioteca, mientras Ambrosius buscaba algo para poder llevar Ball recorría el pasillo con mitos a cerca de la gente de la alta sociedad. En eso vio un cuadro que decía. "En memoria para aquellos que ayudaron a la gran Gloriana en su misión." Ballister vio un estrato de una familia, y así sucesivamente hasta llegar a un cuadro donde había una mujer, su esposo y un bebé. Y debajo del retrato decía. " El último retrato." Ballister vio otro letrero que continuaba la historia.

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⏰ Última actualización: Jan 20 ⏰

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