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En oscuros rincones se escondía un pequeño de la persecución que llevaba, por robar un pan.

— Busquen por todas partes! Sé que ese niño está por aquí...

El niño se escondió detrás de unas cajas de cartón. Sin darse cuenta que había una botella de cristal.

— Auch!

El niño rápidamente se cubrió la boca, había dado una pista de dónde estaba.

— Aquí estás!

Dijo tomando por sorpresa al niño.

Entre el forcejeo del alfa por sacar al niño del escondite se pasó a llevar por el vidrio que estaba en la caja.

El de cabello oscuro no fue excepción, solo que en vez de un dedo, fue su ojo.

El guardia logro sacar al niño del lugar y llevarlo con el comerciante.

— Maldito niño! Que no te enseñaron a no robar?

Dijo el comerciante enojado.

— Perdón... Tenía hambre...

Hablo entre sollozos.

— Ash, como sea. Pero que no se te vuelva a pasar por la mente volver a robar.

Los guardias dejaron ir al niño.

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Las estrellas eran visibles junto algunas luces de la ciudad. Ballister curaba con lo que encontraba su herida.

— Ay! Tal vez quede una cicatriz...

El cachorro se acomodo entre unos cartones. Quedándose profundamente dormido.

El sueño lo traslado cuando era aún más joven.

Estaba en una vieja casa, ubicada en el lugar más oscuro del reino.

— Vete de aquí! No te atrevas a volver. Estás lo suficientemente grande para cuidarte por tu propia cuenta.

Hablo la mujer enojada.

El pelinegro se encogió, intentando no ser golpeado por ese señor nuevamente.

Ballister corrió lejos. Tan lejos como sus pies le permitieron. Al deterse vio a un señor con un saxofón.

El hombre miro al niño y le sonrió.

— Que te trae por aquí?

Pregunto amable el señor.

El niño no respondió.

El lugar se oscureció, lo que antes era una persona ahora estaba completamente golpeado.

Sangre, no un solo rastro, era demaciado.

— Debiste ayudarme!

Hablo con voz de ultratumba.

Un miedo irracional recorrió eo sistema nervioso del niño. El nene retrocedió, era una escena tan espantosa, deseaba que terminara lo más pronto posible.

— Por que?!

Volvió a decir aquello que lo perseguía.

— Perdóneme señor, lo siento mucho! Fue mi culpa.

🌸Memorias🌸/ Pausada Por Bloqueo Creativo En Esta Historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora