8.Picnic pt.1

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Dos semanas más tarde Will y Hannibal ya se habían acoplado el uno al otro. El proceso se dió con tanta facilidad que las personas alrededor no dejaban de asombrarse al notar los arreglos a los que habían llegado para facilitar la convivencia de ambos, casi parecía que su vida juntos tenía años de haber comenzado.

Jack se sorprendió la primera vez que vio a Will bajar del carro de Hannibal e incluso lo obligó a que le explicara cómo demonios había terminado viviendo con el psiquiatra, sin embargo, esta confusión no duró mucho tiempo, una semana después ya estaba acostumbrado a la idea e incluso la veía como una forma de terapia gratuita para Graham.

Por otra parte, los miembros de la comunidad para la vida eterna no tomaron con mucha sorpresa el tener un nuevo vecino. Al lugar solían llegar e irse montones de personas que pasaron por circunstancias difíciles, así que un hombre en muletas con su perro no era una novedad emocionante.

A decir verdad a Will tampoco le molestaba vivir en la comunidad, las personas eran amables y daban por hecho que no debían meterse en la vida de los demás, el haber sufrido alguna clase de trauma les daba una sensibilidad especial con respecto a los límites de los demás lo que ahorraba muchas preguntas incómodas a Will.

Hasta ahora Graham no había enfrentado ningún obstáculo significativo, además de alguna pesadilla de vez en cuando, las actividades en la casa eran claras: Will descansaba y Hannibal hacía todo lo demás. Cada vez que Graham trataba de ayudar con alguna tarea Hannibal lo vería de reojo molesto o haría algún comentario al respecto de porqué recuperarse era su única prioridad. En realidad la única pelea que habían tenido hasta el momento era producto del afán de Will por aportar algo a la casa mientras se quedaba ahí.

El día de aquella pelea Hannibal se quedó más tarde de lo normal en su consultorio y Will llegó a casa antes de lo esperado gracias a Jack que había hecho de su chofer. En este tiempo extra Will trató de preparar la cena para ambos, sin esperar que Hannibal lo encontraría en la cocina y en el momento justo en el que usaba una espátula para rascar un sartén en el que estaba pegado su plato a medio hacer.

La conclusión de la pelea fue clara para Will, era mejor no tocar la cocina de Hannibal y tampoco era una buena idea hacerlo enojar, gracias a esto Graham entendió que Lecter enojado no gritaba o maldecía, por el contrario se volvía más frío y sus ojos perdían todo rastro de humanidad.

Luego de este pequeño tropiezo Hannibal también comprendió que la gratitud de Will difícilmente sería expresada con palabras porque sus acciones hablaban por lo que no podía comunicar y a esto había que sumarle que cuando no estaba trabajando su cerebro necesitaba en que ocuparse para no pensar en lo que experimentaba en las escenas del crimen.

Para mantener ocupado el cerebro y las manos de su inquilino Hannibal adecuó un espacio en su casa que replicaba al escritorio de Will en dónde solía hacer sus señuelos y ahora solía encontrarlo ahí la mayoría del tiempo, solo acompañado por Winston que descansaba en el suelo.

Su rutina solía ser la misma, esta consistía en desayunar juntos, luego Hannibal llevaba a Will hasta la agencia para que diera sus clases o atendiera alguna investigación, de ahí Lecter conducía hasta su consultorio en dónde trabajaba con sus pacientes hasta el fin de su agenda y finalmente se encontraban para cenar, sin embargo, en su segundo fin de semana viviendo juntos una actividad extraordinaria estaba planeada en la comunidad y ambos estaban obligados a participar.

La actividad era un picnic con todos los habitantes de la comunidad para la vida eterna. Normalmente Will habría usado su pierna como excusa para no participar, pero el motivo del evento también lo involucra a él y al FBI por lo que era prácticamente imposible huir de este.

Por la mañana de sábado Will estaba sentado en la sala esperando a que Hannibal terminara de arreglar la comida que llevaría al picnic, sus manos arreglaban hábilmente los sandwiches en cajas de transportación de alimentos, a decir verdad, parecía que asistirán a un banquete en un salón del siglo XVII y no a un lugar donde los niños venden limonada y sus madres se reúnen para enterarse de los chismes más recientes.

El ambiente hogareño de esta situación se rompió con el sonido del timbre e inmediatamente Will dijo, "Yo abro", al escuchar esto Hannibal no parecía muy feliz con la idea, pero no se opuso porque se encontraba ocupado.

Will llegó hasta la puerta saltando en un pie y tras de ella encontró una mujer. Aquella mujer era una vieja conocida que lo miró de arriba a abajo con una mirada desconcertada y le ofreció una mirada de sorpresa.

"No sabía que Will era tu paciente" dijo sorprendida la mujer a la par que daba sus primeros pasos en el interior del lugar, "No imaginé que estarías en medio de una consulta".

"Alana, no te esperaba tan temprano" Hannibal alzó rostro un segundo y luego volvió a enfocarse en empaquetar la comida, "Dar consulta en casa es antiprofesional, jamás lo haría".

"Will está viviendo aquí temporalmente, no me pareció importante explicártelo la última vez que nos vimos y por eso no lo mencioné" Lecter se lavó las manos en cuanto terminó de arreglar los alimentos y caminó hasta la sala donde estaba su invitada inesperada.

Alana agitó una mano restando importancia a la situación, "Simplemente me sorprendió verlo aquí, creí que no se conocían".

"Dra. Bloom no es muy cortés de su parte el fingir que no estoy aquí" dijo Will ocupando el lugar que ya le pertenecía en el sillón de sala.

"Agente Graham, no era mi intención ofenderlo, es un honor para mi comunidad el tenerlo aquí, hoy es uno de nuestros invitados de honor" Alana hablaba amablemente aun cuando sus palabras tenían un cierto trasfondo sarcástico.

"Creo que no es necesario explicar que no estoy asistiendo al picnic para honrar a la comunidad, solo lo hago porque es mi deber vigilar que los niños se estén integrando a un ambiente sano" respondió Will con un tono molesto.

"La comunidad para la vida eterna es el lugar indicado para que David y Daniel se integren a la sociedad" aseguró Alana como si se tratara de una verdad universalmente aceptada.

Hannibal trató de relajar el ambiente con el tono de voz que usaba frente a sus pacientes,"Señores, no es momento para discutir, todos deseamos lo mismo, que David y Daniel crezcan en un ambiente que les permita comprender la gravedad de sus acciones y que los enseñe a no repetirlas",

Era cierto que el motivo del picnic era integrar a la comunidad a David y Daniel luego del desafortunado incidente en el que se habían visto envueltos, pero también tenía un motivo oculto para Alana que era demostrar ante el FBI que sus pacientes eran inofensivos y que ella misma no era nada parecido al líder de un culto.

Alana misma sugirió que el par de gemelos se integrara a la comunidad para la vida eterna y el FBI había accedido a la idea con la intención de tener una excusa permanente que les permitiera inmiscuirse en la investigación de probable culto, sin levantar sospechas.

Ambas partes tenían intenciones ocultas que los beneficiaban, por donde se le viera este no era un picnic inocente.

A cult to you [Hannigram]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora