All Smite_Cómo caen los poderosos (All Might Villano)

Capitulo 8: Grados

Izuku se estremeció, luchando por ponerse la camisa sobre la quemadura. Se había olvidado por completo de esa herida. Kacchan a veces olvidaba lo poderosa que era su peculiaridad, pero incluso entonces, Izuku rara vez dejaba cicatrices. Izuku ni siquiera podía sentirlo ahora (hace mucho que se había acostumbrado a las quemaduras), pero All Smite lo miraba con creciente preocupación.

"Está bien", susurró Izuku, mirando hacia otro lado avergonzado.

"No", dijo All Smite, "no lo es".

Agarrando a Izuku, All Smite lo tomó en brazos y abrió la puerta del baño.

"¡Esperar!" Izuku chilló mientras All Smite regresaba a la sala de estar donde los villanos estaban sentados esperando. "¡Detener!"

Primero sonrió, levantando la vista de su sillón. "Ah, Toshi, estábamos empezando a pensar que algo había salido mal."

Sujetando a Izuku contra su pecho, All Smite arrancó la tela que ocultaba la quemadura de Izuku.

"¡Mira este!" el demando.

Nana flotó para mirar más de cerca y frunció el ceño. "Esa es una quemadura desagradable. ¿Cómo se la consiguió?"

Izuku se congeló bajo el peso de todas sus miradas. Intentó alejarse o girarse para cubrir la quemadura, pero All Smite lo mantuvo obstinadamente en su lugar.

"No tengo ni idea." All Smite se giró para mirarlo. “¿Cómo conseguiste esas quemaduras, mi... cómo las conseguiste?”

Izuku quedó atónito. ¿All Smite simplemente se abstuvo de decir "mi muchacho" después de decir que no le gustaba? La conmoción lo sobresaltó y se volvió más vergonzoso. “Está bien, hace tiempo que no sucede. Mi hermano lo obligó a parar”.

"¿A él?" Preguntó All Smite, con la voz volviéndose peligrosa.

Izuku procesó lo que había dicho y entró en pánico. “No, espera, ¡no quise decir eso! No fue nadie. ¡Simplemente… me caí sobre la estufa! Sí, una vez fui torpe y me quedé dormido mientras preparaba la cena”.

Los ojos de Nana se endurecieron. "Dijiste que no ha sucedido en mucho tiempo, pero eso significa que ha sucedido más de una vez".

"¿Bien?" Todo Smite preguntó.

Izuku decidió no incriminarse más y permaneció en silencio. Estas personas no tenían derecho a saber nada sobre él. Seguro que no se enteraron de sus cicatrices. Fue su decisión decírselo y había decidido que no.

"Siempre puedes quitarte la camisa y comprobarlo", sugirió Hikage.

El horror llenó a Izuku. ¡No! No pudieron hacer esto. Esta fue su elección. “¡Suéltame! ¡No te atrevas!”

“Lo siento, muchacho, pero tenemos que ver. Quien te haya hecho esto pagará”, consoló All Smite. Su camisa ya estaba siendo alejada más. Las lágrimas que tan bien había reprimido finalmente cobran vida. Iban a ver todas sus cicatrices y no había nada que pudiera hacer al respecto.

Una mano detuvo a All Smite. El tercero estaba delante de ellos. "No."

"Pero-"

"No. Permíteme manejar esto." El tono no dejaba lugar al desacuerdo. Izuku fue liberado del control del villano y frenéticamente tiró de la tela sobre la quemadura.

“Sígueme”, ordenó Tercero. Izuku no sabía lo que estaba pasando. Todavía estaba asustado y molesto, pero esto tenía que ser mejor de lo que All Smite iba a hacer. Lo llevaron a una habitación lateral. (La ventana había sido tapiada en mal estado con lo que parecían los restos de una silla).