IX: Sentimientos de desesperanza

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El ambiente de volvía cada vez más pesado, las preguntas a Mü sobre Camus no paraban y Shaka ya no pudo soportar ver a su novio agobiado por tantas interrogantes que desde su punto de vista no tenía sentido.

Así que decidió echar de su templo a los caballeros de Escorpio y Tauro.

—Milo, Aldebarán basta por favor, les pido amablemente que se vayan de mi templo, están incómodando a Mü.— Shaka se puso nuevamente delante de su pareja y espero que ambos caballeros se fueran por las buenas. Milo estaba por reclamar sobre aquello, pero fue Aldebarán que lo tomo de su hombro y negó con la cabeza. Talvez no era momento de interrogar a Mü, así que esperaría el momento adecuado para hacerlo, mientras tanto solo haría caso a Shaka para no entrar en conflicto.

—Lo sentimos mucho Shaka, pero esto es importante. La muerte de Camus tiene involucrado a alguien más y lastimosamente Mü es uno de los sospechosos, nos iremos pero no por eso dejaremos de interrogar a Mü, regresaremos cuando esté más tranquilo.— Aldebarán está vez hablo de forma más calmada, pero eso no le quitó el miedo a Mü ya que por dentro estaba realmente aterrado.

—Pero Alde! Mü sabe algo y es obvio que está ocultando algo, solo míralo!— Milo también le quería dar la razón a Aldebarán, porque quería saber la verdad tras la muerte de su querido amor, pero tampoco podía dejar ir tan fácilmente a Mü.

—Mü está de esta manera porque se irá en dos días! Imagina no volver al santuario y que ahora te acusen de una muerte que ya pasó! Ambos superenlo, todos sabían que Camus iba morir en la rebelión, así que dejen de averiguar lo que es evidente!— Shaka perdió la paciencia al saber de lo que le acusaban a su novio, y no lo permitiría. Por lo que está vez alzó su cosmos de manera amenazante a lo que Milo y Aldebarán retrocedieron y era mejor irse que entrar en una batalla de mil días.

—Milo es mejor irnos, si peleamos contra Shaka estamos en una clara desventaja y no encontraremos las respuestas que queremos.—

Está vez Milo si le hizo caso a Aldebarán y ambos se retiraron del templo de Virgo. Aún había mucho que resolver así que el heleno le propuso al mayor ir a su templo.

Una vez que ambos caballeros se fueron Mü cayó al suelo de rodillas, su corazón aún latía con fuerza y su cuerpo temblaba. Shaka al ver aquello se acercó a su novio y trato de abrazarlo, pero Mü golpeó su brazo antes de que siquiera lo tocará.

—Que te pasa?— Preguntó Shaka algo sorprendido por ese comportamiento y Mü solo se puso de pie y estaba dispuesto a irse a tu templo a descansar, pero antes que todo empeorara debía cubrir lo que hizo.

—Adelantemos nuestras disculpa Shaka, siento que esos dos días serán largos... Y si debo irme que sea cuánto antes.— Los ojos de Mü se cristalizaron, a lo que Shaka pensó que fue a causa de las visitas inesperadas que tuvieron.

—Mü que no te afecte lo que dijo Aldebarán, al parecer sigue dolido por lo nuestro y con las visiones que tiene sobre Camus, está confundido.— El hindú trato de consolar a su pareja, y estaba dispuesto a apoyarlo en todo, pero al parecer está vez Mü no aceptaría esa ayuda.

—No es por eso Shaka! Es solo que no puedo estar más tiempo aquí! Aldebarán me odia y luego de la disculpa que daremos todo el santuario me repudiara! No quiero sentirme más así... Porfavor adelantemos esa disculpa y deja que me vaya.— Mü se acercó a su novio y se acorruco contra su pecho, suplicandole que aceptará su propuesta.

Mientras Shaka no se esperaba aquello, y no sabía que pensar por esa actitud tan repentina, pues antes de la llegada de los caballeros, ambos habían planeado pasarlo de la mejor esos dos días que le quedaban ya que no sabían cuando se volverían a ver. No supo que pensar, así que se separó de Mü y lo miro con cierta preocupación.

Corazón en duda [AldebaranxCamus]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora