6.

102 15 20
                                    

Disclamer: Los personajes, casi todos los lugares y parte de la trama no me pertenecen a mí sino a la gran Rumiko Takahashi. Este pequeño fanfic de miedo fue escrito para divertirme, celebrar Halloween y entretener al resto de los fans ranmaniaticos.

.

.

.

Nota de la Autora: Escribí este fanfic para el Halloween del año 2019 y lo subí a otras plataformas pero no a wattpad, no recuerdo por qué. Así que creo que ha llegado la hora de sacarlo a la luz del todo, jeje. Estaré compartiendo tres capítulos al día hasta el 31 de Octubre. Espero que os guste, a los que aún no conocíais esta historia y a los que sí, que disfrutáis esta relectura para finalizar el mes.

.

.

.

.

.

Absolutamente Aterrador

.

.

.

6.

Ranma bostezó larga y profundamente, perdiendo por un instante de vista la calle, la cerca y a su prometida que, por una vez, caminaba unos cuantos pasos por delante de él. Los ojos se le quedaron llorosos tras abrirlos de nuevo. Era el sexto bostezo desde que salieron de casa rumbo al instituto. Estaba muy cansado.

Había sido otra noche de sueños extraños y convulsos, al igual que la primera cinco días atrás. Apenas habría dormido dos o tres horas completas, con suerte. Tenía el cuerpo dolorido de tanto dar vueltas sobre el futón y también sobre el suelo. Ni siquiera había querido desayunar de lo mal que se había levantado.

La verdad, hubiese preferido quedarse en casa aquel día.

El pasaje de terror que se inauguraría dos o tres días más tarde estaba casi preparado, solo faltaba que las voluntarias de la clase terminaran de coser los últimos disfraces. Ranma ya había visto alguna tirita que otra en los dedos de su prometida, lo que significaba que ya se había puesto manos a la obra con su disfraz. Le daba escalofríos solo de pensarlo, pero se había autoimpuesto la tarea de no decir nada desagradable de la prenda cuando la viera. Por fea que fuera, aunque se estuviera cayendo a pedazos resistiría la tentación y lo aceptaría sin más.

Por Akane.

La miró levantando apenas un poco los ojos. Caminaba como cualquier otro día con la falda del uniforme balanceándose alrededor de sus piernas bajo el abrigo y la cola de la bufanda bailando a su espalda de forma graciosa.

No habían hablado de lo que pasó en el almacén. Pasaban juntos casi todo el día en el instituto, pero cada uno ocupado en las tareas que le hubiesen asignado y por eso, apenas se cruzaban.

El día después del beso, Ranma volvió a escabullirse hasta el almacén con la esperanza de que Akane hiciera lo mismo, buscándole. Pero el muy tonto se quedó allí hasta que anocheció y la chica, al no encontrarle, se marchó sola a casa. Y después se enfadó con él por ello.

No hubo más acercamientos después de aquello. Además, Ranma se sentía avergonzado por esos extraños sueños que estaba teniendo con Akane, así era muy probable que no hubiese sabido qué decirle si ella hubiese querido hablar con él.

Y no era lo único que le daba vergüenza, también se sentía un poco mal consigo mismo por haber constatado que, incluso en el mundo de los sueños, era demasiado cobarde como para tomar la iniciativa.

Absolutamente AterradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora