7.

91 15 6
                                    

Disclamer: Los personajes, casi todos los lugares y parte de la trama no me pertenecen a mí sino a la gran Rumiko Takahashi. Este pequeño fanfic de miedo fue escrito para divertirme, celebrar Halloween y entretener al resto de los fans ranmaniaticos.

.

.

.

Nota de la Autora: Escribí este fanfic para el Halloween del año 2019 y lo subí a otras plataformas pero no a wattpad, no recuerdo por qué. Así que creo que ha llegado la hora de sacarlo a la luz del todo, jeje. Estaré compartiendo tres capítulos al día hasta el 31 de Octubre. Espero que os guste, a los que aún no conocíais esta historia y a los que sí, que disfrutáis esta relectura para finalizar el mes.

.

.

.

.

.

Absolutamente Aterrador

.

.

.

7.

—¿Qué yo... provoqué tu muerte?

Ranma estaba perplejo. Sintió tal sorpresa al oír esas palabras que su cuerpo se quedó blando, como si la pelea ya hubiera acabado y fuera hora de descansar. Y no fue tanto el hecho de que esa chica que, ahora veía con sus propios ojos, acabara de decirle que estaba muerta. No fue el hecho de descubrir que, al parecer, estaba totalmente equivocado porque los fantasmas sí eran reales. Lo que le dejó sumido en un estado casi catatónico de incredulidad fue que ella le acusara de haber provocado dicha muerte.

¡A él!

¿Cómo se atrevía?

Pero Anne permanecía en el mismo sitio, impasible. Si acaso lo único que había cambiado en su rostro era un brillo chispeante de orgullo que apenas se dejaba ver al fondo de sus vacíos ojos.

En cualquier caso, parecía muy segura de lo que había dicho, quizás por eso no se molestó en insistir.

—¡Yo no hice tal cosa! ¡Jamás he provocado ni tu muerte, ni la de nadie! —exclamó Ranma, muy molesto—. ¡Soy un artista marcial!

>>. ¡Yo protejo a los débiles!

—¿A mí también?

—¡Sí, pues claro que a ti también! —Todos los recuerdos de aquella época que tenían algo que ver con esa chica habían estado dormidos en su conciencia durante esos años y aunque ahora habían vuelto, eran un caos en su mente y necesitó ordenarlos para estar seguro—. ¡Sí te ayudé! ¡Ahora lo recuerdo!

—¿De veras?

—Cuando éramos niños, en Kansai. Todos los demás se metían contigo, pero yo no lo hice —relató Ranma, confiado de nuevo—. Traté de ayudarte. Intenté a hacerte ver que huir no servía de nada y me quedé a tu lado para que no te hicieran nada.

Anne, que había estado escuchando sin mudar su expresión ni un poquito, por fin hizo un gesto de reacción. Tiró de una comisura de sus labios y movió la cabeza como si pretendiera asentir.

—Lo recuerdo —convino, al fin. Bajó sus ojos y se tomó de los brazos como si meciera algo invisible entre ellos—. Fuiste muy bueno. Como un caballero andante que vino para salvarme. A tu lado me sentía segura, sabía que esos monstruos no me harían nada. Nunca parecías asustarte por nada, es más, incluso despreciabas el poder que el miedo tiene en nosotros.

Absolutamente AterradorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora