¿En Que Momento Me Enamore De Ti?

Capítulo 3- ¿Estás loca?

Amara Perseus

Estoy tan enfadada en estos momentos.

Cojo mi móvil y llamo a Marcos.

-Hola ¿estás bien?- preguntó preocupado

-hola, eh sí, bueno no

-¿Qué pasa?

-Es que un tipo me secuestro

-Sabía que tenías el móvil contigo, eso no hubiera pasado sí me hubieras dejado ir contigo.

-Podría haberte matado

-¿Por qué me llamas? ¿Te ha hecho algo?

-No me ha hecho nada, necesito que vengas.

-¿Ir? ¿A dónde?

-A la casa de este tipo

-No me has dejado ir contigo por salvarme y ¿ahora quieres que vaya?

-No puedo salir, necesito tu ayuda.

-Mándame la ubicación

-Está bien.

Cuelgo la llamada y le mando la ubicación por mensajes.

No le hubiera llamado de no ser necesario, intenté escapar y ya sabemos como fue.

Siento un ruido que proviene del balcón, salgo afuera y ahí esta Marcos.

-Salta- susurra

-¿Qué?

-¿Estás sorda? ¡Que saltes!- dice mientras mira a su alrededor y sigue susurrando

-No te ofendas, pero hay una altura de dos o tres metros - miro hacia abajo y me da vértigo - y tú mides un metro ¿setenta y cinco? No quiero morir en el intento.

Desde aquí arriba parecía mucha altura y seguramente no sea tanto si la miras desde la perspectiva de Marcos, pero solo de pensar en saltar a esta altura me hace replantearme mi huida.

-Has sido tú la que me ha llamado pidiendo ayuda. Vamos ¡salta!

-Tengo miedo

-Saltas o me voy ¡Estoy poniendo mi vida en riesgo!

-Está bien. Me cogerás ¿verdad?

-¡Salta ya!- grita alzando un poco la voz

Paso por los barrotes del balcón y me aferro a ellos, respiro profundamente e intento convencerme de saltar. Marcos extiende las manos y los brazos.

No puedo hacerlo.

Me doy la vuelta haciendo que este de espaldas a Marcos.

Suelto mis manos, cierro los ojos con fuerza y me dejo llevar por el momento.

Siento como me coge en el aire, sus brazos me envuelven. Su rostro estaba tan cerca que podía sentir su respiración; estaba agitada al igual que la mía.

Abro los ojos y conecto con esos ojos color miel.

Me baja de sus brazos que siguen envolviendo mi cintura, me separo de él.

-¡¿Qué cojones haces saltando de un balcón?!- grita

-Escapando de ti ¿no es obvio?- miro a Marcos- Se suponía que ibas a cogerme.

-Pues no lo ha hecho y casi mueres de no ser por mí- se pone a mi lado y mira a Marcos- ¿cómo has entrado?