Capítulo 9

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Declarado como suyo en silencio, y ella como mía en susurros, un dulce veneno en cada gesto

Lucían King

Llegamos a mi casa, ella baja del coche y la observo mientras se dirige hacia la casa. Está tensa y seguramente durante todo el camino estuvo sobre pensando todo.

Bajo del coche lentamente y camino hacia mi casa. Entro por la puerta y ella no me mira, está sentada en el sofá con las piernas cruzadas.

- Estás enfadada- confirmo- puedo explicártelo...

- ¿Ahora me lo vas a explicar?- ríe amargamente- ¿Para qué? Ya lo has hecho.

- Todo esto tiene una explicación...

- No quiero saberla.

Es la segunda vez que me interrumpe. Suspiro, expulsando todo el aire de mis pulmones.

Me acerco a ella y ella encoge sus piernas, dándome a entender que no quiere que me acerque.

Me posiciono enfrente de ella y le doy su propio espacio personal.

- Debí decírtelo- admito-. Lo hice para que estuvieras segura conmigo. Tengo muchos enemigos y necesito que se mantengan alejados de ti.

- Ya estaba segura contigo. No veo la necesidad de mentir y decir que estamos comprometidos. Además, el compromiso es una cosa de dos y no contaste conmigo para dar la noticia, aunque nuestro compromiso sea falso. Deberías habérmelo contado.

- Lo sé, solo pensé en protegerte de mis enemigos.

- Cuando estuvimos en la fiesta dijiste: 'pronto daremos la noticia'. ¿Era porque ya lo tenías en mente?

Asentí lentamente. Llevo pensando eso desde la fiesta.

Necesito protegerla de mis enemigos, que sepan que ella es mía y que lo mío no se toca.

- Tienes todo el derecho de estar enfadada. Debí decírtelo, y lamento no haberlo hecho antes. Pero quiero que sepas que lo he hecho por ti.

Ella se queda en silencio, mirándome con una mezcla de ira y tristeza en sus ojos. No puedo soportar verla así, especialmente sabiendo que soy la causa de su dolor.

-Entiendo por qué lo has hecho; no quieres que me pase nada malo. Pero, aunque aprecio tu preocupación, no me gusta que me ocultes cosas.

-También detesto que me oculten cosas. Lo siento, solo pensé en proteger...

Con sus dos manos, tomó mi cara, interrumpiendo mis palabras. La miré directamente a los ojos, encontrando consuelo en su mirada. Sonrió, y ese gesto me hizo sentir más aliviado.

Ella acarició mi mejilla, comprendiendo la tormenta interna que estaba atravesando. No quiero arruinar esto. No con ella. Ella es demasiado importante para mí.

Unos portazos en la puerta hizo que nos separamos con rapidez.

Me levanté, murmurando maldiciones entre dientes, y abrí la puerta. Ahí estaban Enzo y Asher.

Enzo lucía una sonrisa, mientras que Asher mantenía una expresión seria.

-¿Qué hacéis aquí? -pregunté.

-Vaya bienvenida -respondió Enzo con un tono juguetón.

-Nos vamos -dijo Asher, dándose la vuelta y comenzando a caminar.

-¿Qué? -fue lo único que salió de mi boca.

-No hagas preguntas, solo ven -dijo Enzo, caminando hacia Asher.

¿En Que Momento Me Enamore De Ti?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora