dark ocean /

[006]

Todo estará bien

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Aveces, cuando nadie mira, esta bien irse en tus pensamientos. Siempre y cuando puedas volver a la realidad.

Una mente que puede sobrepensar, es mucho más peligrosa que una espada. Kelia era más peligrosa que una espada, la manía suya de tener que buscarle el lado malo a alguna situación siempre se apoderaba de ella, y eso no la beneficiaba en nada.

–Kelia, estas bien?– Se escucho como Usopp llamaba a la pirata. Kelia dejo de ver a la nada para poder ver los ojos del moreno, sonreír y decirle que todo estaba bien. –Ire a ver como esta Zoro con Luffy, vienes?

–Gracias Usopp– Agradeció Kelia por la generosidad del chico en tenerla en cuenta para no quedarse sola. –Pero ire a pasear por el Baratie.

El moreno se fue con Luffy hacia donde estaba descansando Zoro, y Kelia ya no sabía que más hacer con su vida, se sentía cansada y estresada al siempre nunca llegar a lo que se proponía.
Su mayor sueño siempre fue encontrar el One Piece, pero ahora ni siquiera se le erizaba la piel al oír aquel tesoro, no encontraba su propósito.

Aveces le gustaría poder descansar todo un día sin levantarse de cualquier lugar cómodo para dormir, pero era imposible poder hacerlo ya que al dormir tranquilamente podría recibir un balazo o que le corten la cabeza por su recompensa.

Kelia caminaba por las afueras del Baratie, pensando en cómo solucionar su vida, hasta que de pronto un Luffy atravesando una puerta de cristal al salir volando hasta la punta del muelle le llamo su atención.

–Ay, Dios mio Luffy– Murmuro Kelia al ver al pirata con más recompensa en el mar del este ir directo al chico.

Una pelea entre Arlong y Luffy había empezado, y a la perspectiva de Kelia, Luffy no era el que iba ganando.
Arlong lo tiraba hacia todos lados, hasta que en un momento algo raro había hecho el chico sombrero que sorprendió a Kelia, sus brazos se estiraban más de lo debido, ella no entendía como era posible eso, pero recordó una fruta, la fruta del diablo podría haber sido la causa de la superelasticidad del chico.

Luffy estaba derribado en el piso, Kelia veía como dos hombres peces habían salido para ver o para pelar con Luffy.
Muchos intentos más de el chico sombrero de levantarse, pero la mayoría eran en vano ya que era derribado nuevamente.

no sabía que hacer, estaba desesperada al no saber como ayudar. Pero debía hacer algo, intento ir corriendo hacia tras de Arlong, pero uno de la tripulación de peces fue más rápido y la agarro por detrás.

–¡Suéltame! pescado inútil– Insultaba la de pelo negro mientras el hombre pez la acorralaba y ella pataleaba de la desesperación.

El hombre no le hacia nada, solo era para impedir que ella pueda meterse entre Arlong y Luffy.
Kelia veía como nuevamente el chico estaba tirado en el piso, pero esta vez no se levantó solo, el hombre pez lo había tomado por el cuello, y al tenerlo enfrente intento morderlo.

Pero una voz conocida por la tripulación llamó al capitán pez.

–Arlong, espera– Grito Nami apareciendo por detrás de uno barco.–Yo lo tengo, ya tengo el mapa.
Lo conseguí para ti, como te dije que lo haría.

Kelia veía todo aún siendo aferrada por el tripulante de Arlong, ella ya presentía como iba a seguir eso, ella sabia el secreto de Nami.

–¿Nami?– Exclamó Luffy queriendo pensar que la chica estaba bromeando y no era verdad lo que decia.–¿Que haces?