"Rey de los asesinos" así era llamado un apodo que su compañero le solía llamar, un demonio que no dudaba en matar a todo a aquel que su organización se lo pedía, eran considerados como el perfecto dúo, jamás fallaban en sus misiones y nunca expresa...
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-¿Qué te preocupa?
La suave, pero perezosa voz de Rimbaud hizo que dejara de batir, había despertado temprano para ayudar a su "esposa" a cocinar
- La misión
Hablo un poco cansado, había recibido un correo sobre lo sucedido con chuuya preocupándolo un poco, debían acercarse más al enemigo, pero por aquel inconveniente quizás los alejaría más
- Estoy seguro de que Chuuya pondrá todo su esfuerzo para llegar a ser uno de los mejores estudiantes y así poder asistir a las reuniones privadas de los padres, pero, hacer eso en un colegio tan privilegiado estoy seguro de que no va a hacer nada fácil, el segundo plan B era que llegará a ser cercano con el hijo menor de Fukuchi, pero, con lo que a sucedido lo estoy dudando
El pelinegro bajó la mirada, con la espátula volteó el huevo frito intentando no preocuparse, pero le era casi imposible, si no lograban descubrir todos los planes de aquel hombre, comenzaría una guerra, guerra que podría llegar muy lejos
- Hable con Chuuya, le dije que no estábamos molestos cuando entre a su habitación lo vi llorar, le pedí que pidiera perdón, estoy seguro de que no es mucho, pero es un buen comienzo, si Chuuya pide perdón quizás puedan ser compañeros, además, tenemos a Ranpo-Kun que vigila al hijo mayor de Fukuchi Ouchi
Los planes de Mori Ougai junto a su hijo adoptivo Ranpo Edogawa siempre eran precisos y eso era algo que admiraba de ambos, pero aunque ambas misiones estuvieran unidas, Fukuchi Ouchi era "cercano" a su hijo menor, presionaba de igual manera que como su hijo mayor
- Todo va a estar bien, No te preocupes de más
Sintió un pequeño peso en sus hombros, Rimbaud se había acercado con una sonrisa tranquilizadora dando unas pequeñas palmadas en su hombro que usualmente lo tranquilizaba
Unos suaves y lentos pasos llamo la atención de ambos mayores que vieron como su hijo se escondía mirando con un poco de miedo a sus padres
- Está bien, Chuuya ya te dije que no estamos enojados
El rubio salió de la cocina no sin antes limpiarse las manos, se acercó hacia el menor y lo cargo con cuidado, El pelinegro también salió de la cocina pero para colocar los platos con el desayuno en la mesa
- No te debes preocupar, solo pide disculpas ¿Sí?
Hablo el pelinegro acercándose hasta el menor aún estando en los brazos del rubio y con suavidad acaricio la suave cabellera pelirroja del menor, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios y junto a sus padres fueron a desayunar
Cuando terminaron se apresuraron un poco en alistarse para poder dejar al menor en el autobús, que ya estando adentro y seguro miro por la ventana y a sus padres
- Y no lo olvides, pide disculpas y no te pelees
- ¡Sí!
Los mayores se despidieron con una suave sonrisa mientras miraban como su hijo se iba en el autobús escolar, miraron un poco preocupados como el autobús se alejaba
