Capítulo Ocho

785 99 12
                                    

Era de madrugada y la fiesta al fin había terminado, en las calles oscuras y solitarias de Yokohama caminaba un dúo que intentaban limpiar su traje

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Era de madrugada y la fiesta al fin había terminado, en las calles oscuras y solitarias de Yokohama caminaba un dúo que intentaban limpiar su traje

La fiesta fue tranquila, el problema fue cuando por alguna extraña razón un grupo de personas los rodearon

No fue un problema para el par quienes acabaron con ellos, podrían tranquilamente ir en carro o algún transporte

Pero realmente tenía curiosidad sobre algo, así que caminando en las frías calles el duo se detuvo enfrente de un gran edificio para ser exacto el mismo orfanato en donde habían adoptado al pequeño chuuya

- ¿Estás seguro de que Odasaku está despierto?

- No te preocupes, Rimbaud le había escrito antes de ir a la fiesta, estoy seguro de que está despierto

Respondió con calma el rubio acercándose a la puerta preguntándose que debía hacer ¿Debía derribar la puerta?

No era de las mejores opciones, después de todo ahí niños adentro

No tenían llaves y lograba ver como su compañero estaba temblando de frío, incluso aunque este tenía su chaleco que graciosamente le quedaba grande

La puerta del edificio fue abierta dejando ver a un hombre un poco más bajo que ambos mayores, tenía un pantalón negro y una camisa negra, su cabello pelinegro estaba desordenado y sus anteojos estaban un poco mal colocados

A su lado se encontraba una pequeña niña que abrazaba su peluche y miraba un poco confundida y quizás curiosa a ambos hombre enfrente suyo

- Ango-Sensei ¿Quiénes son ellos?

Pregunto la pequeña niña agarrando la mano del mayor escondiéndose detrás de este buscando protección, el hombre que se notaba en su rostro que se encontraba dormido dio una pequeña sonrisa para calmar a la pequeña

- Son invitados de Odasaku ¿Por qué no los saludas?

La suave y confiable voz del pelinegro hizo que la pequeña saliera de su escondite y sonriera un poco, dio una prueba reverencia sin soltar la mano del mayor

- B-Buenas N-Noches...

La nerviosa y suave voz de la menor hizo que Rimbaud diera una pequeña sonrisa, acercándose y colocándose alado de su "esposo" falso

- Buenas noches, pequeña, lamentamos interrumpir a estas horas, pero queríamos hablar algo con Odasaku

- No sé preocupen, Odasaku se encuentra en su oficina ¿Desean que los lleve?

- Oh no, no se preocupe, sabemos dónde queda además, por lo que veo se encuentra un poco ocupado, no queremos molestar

Respondió el rubio notando como el de lentes se encontraba quizás mucho antes de que ellos llegaran ocupado, pues era raro ver a una pequeña niña a estas horas despierta

Quirky familyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora