Rivenholme

Ralff

Cuatro años después....

El gran salón estaba lleno de una mezcla de emociones. Los tres hermanos menores, Elara, Lysander y Ralff, estaban listos para partir hacia la academia.

Roderic, el primogénito de 20 años, observaba la escena con un aire de autoridad y un dejo de distancia, consciente de su posición como heredero.

Lysander, el segundo hijo de 18 años, se dirigía a su último año en la academia y se preparaba para asumir su papel como noble adulto.

Elara, de 15 años, también se despedía con su máscara de frialdad mientras se preparaba para su segundo año en la academia. Se enorgullecía de ser la mejor en el combate cuerpo a cuerpo de la academia y estaba decidida a demostrar su valía.

Ralff, de 14 años, partía hacia un nuevo mundo en su primer año en la academia. La academia, ubicada al sur del ducado, requería que los estudiantes vivieran en el internado durante 8 meses.

  Roderic (dirigiéndose a sus hermanos):"Elara, Lysander, Ralff, este es un nuevo capítulo en vuestras vidas, debéis aprovechar cada oportunidad para dar lo mejor de vosotros."
  
   Duque (con severidad):"No olviden su posición y manténganse fríos e impenetrables, son Sombroso no lo olviden."

El padre de los Sombroso, el frío Duque Bartolomé Sombroso, observaba la despedida con un gesto imperturbable. Para él, solo importaba el poder y el linaje de la familia, y sus hijos eran herramientas en su ambición por mantener y fortalecer su posición en el ducado. Las palabras de aliento que expresó a sus hijos estaban cargadas de expectativas y la presión de la herencia.

Lysander, Elara y Ralff subieron al carruaje y partieron hacia la academia.

   El exterior del carruaje estaba adornado con detalles de hierro forjado oscuro y ominosas gárgolas en las esquinas, que parecían vigilantes silenciosos del camino. Las ventanas eran pequeñas y apenas dejaban entrar la luz, contribuyendo a una sensación de opresión. El color predominante del carruaje era un negro profundo, que absorbía la luz y daba la impresión de que el vehículo había sido moldeado en las sombras mismas.

   En el interior, el carruaje estaba tapizado con telas pesadas y oscuras, con patrones intrincados que sugerían formas y figuras misteriosas. La única fuente de luz provenía de una lámpara de aceite que proyectaba sombras danzantes en las paredes, añadiendo a la tétrica atmósfera.

El viaje a la academia los llevó a través de un camino largo y desolado que atravesaba el árido y sombrío Desierto del Este. El carruaje avanzaba con dificultad por el terreno desértico, con el viento del este llevando consigo el eco de historias olvidadas y secretos enterrados en las dunas de arena.

   El paisaje era desolador y yermo, con arenas doradas que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, interrumpidas solo por ocasionales formaciones rocosas y esqueletos de antiguos árboles. El sol, que se alzaba en el cielo sin nubes, arrojaba su calor implacable sobre el carruaje y sus pasajeros.

    A medida que avanzaban por el desierto, la ausencia de vida y la inmensidad del paisaje contribuían a una sensación de soledad y desamparo. Los hermanos Sombroso, aunque inquietos, compartían un sentido de determinación y unidad mientras se dirigían hacia la academia en el sur, evitando cuidadosamente la capital y las intrigas políticas que albergaba.

El viaje a través del Desierto del Este era un recordatorio constante de la dura y desafiante naturaleza del mundo en el que vivían, donde las sombras y los secretos eran tan abundantes como la arena misma.

    Rivenholme era un mundo envuelto en sombras y misterios, un reino dividido en cuatro ducados principales: Sombraférrea al norte; Thraconia al este; Aqualia al sur y Oceanum al oeste, cada uno con su propia personalidad y desafíos. La capital, la joya de la corona, era el epicentro del poder político y la intriga. Allí residía la familia real Rivenhart ,cuyos miembros gobernaban con una mano de hierro, mientras los nobles de los ducados competían por favor y reconocimiento en la corte.

El puerto, ubicado en el oeste, era un crisol de comercio y actividad. Los barcos llegaban y partían, trayendo riquezas y secretos de tierras lejanas.

  El desierto del este era un lugar árido y desolado, donde el sol y la arena eran reyes indiscutibles. Pocos se aventuraban a cruzarlo pues estaba infestado de ladrones, pero era la única forma de llegar a la ciudad de Aridion.

  El sur, era la ubicación de la academia a la que los jóvenes nobles acudían para perfeccionar sus dones y aprender las artes de la política, y donde los no nobles tenían una oportunidad de salir de la pobreza y aprender a manejar su futuro.

   En este mundo, las sombras se ocultaban en cada rincón, los secretos se transmitían de generación en generación y las alianzas políticas eran frágiles.