Piezas de Nosotros •KookTae•

13

—¿ESTÁS SEGURO de que te sientes bien? —Pregunté. Los chicos estaban a punto de llegar al trabajo y me aseguré de que la oficina estuviera un poco ordenada antes de que llegara Toni para su primer día. Pero necesitaba asegurarme de que Tae  se sentía bien después de la noche anterior. Otra vez.  

—Como te dije cada una de las diez veces que me has preguntado ya, me siento muy bien. Me duele un poco en todos los lugares correctos, pero es un buen dolor. —Se inclinó y me levantó  la barbilla para darme un beso—. Y aprecio que me lo preguntes porque sé que te preocupas, y te preocupas porque me amas. Pero que Dios me ayude, Jungkook , si me preguntas de nuevo cuando todos estén aquí, les diré por qué lo haces.   

Me reí, porque eso fue algo muy de Tae.  

—Y usaré el extintor de incendios como una guía de tamaño.  

Me reí a carcajadas justo cuando oímos a Davo entrar en el patio.   

—Vale, no volveré a preguntar. Confío en que me dirás si hay algo malo.  

Estaba complacido por eso.   

—Lo haré.  

Tiró de su scooter y se sentó, y luego hizo un gesto de dolor.  

Levanté una ceja.   

—No voy a preguntar si te dolió, pero si te sugiriera un cojín en ese asiento...  

Se revolvió en el asiento.   

—No, pero puede que necesite otro masaje para esta noche.  

—Eso sí puedo hacerlo.  

Con tu extintor de incendios.  

Davo y Sparra entraron.   

—¿Qué es eso de un extintor de incendios? —Preguntó Davo—.  

¿Tenemos que hacer un control de seguridad?  

Tae  se rió mientras salía a saludarlos.   

—Algo así.  

Toni llegó poco después, y después de las presentaciones formales al equipo, pasé la mayor parte de la mañana en la oficina con ella, mostrándole las cosas. No me sorprendió que lo tuviera todo listo en poco tiempo, ya que estaba contestando el teléfono y haciendo las reservas en sus primeros veinte minutos de trabajo. Se reía con los chicos a la hora del cigarrillo y podía hablar de motos como ellos.  

Ella era un ajuste perfecto.    

Después de la comida, Tae se fue y subió y yo lo seguí.   

—No voy a preguntar —comencé a decir.                      

—Estoy bien, Jungkook . Sólo estoy cansado. Es la hora de la siesta  para mí y Squish. Volveré a bajar más tarde.     

—Está bien entonces.    

—¿Toni parece estar haciendo un buen trabajo? —Dijo, poniéndose en el sofá.  

—Sí, ella es genial. Ya está reorganizando las cosas y haciendo hojas de cálculo para agilizar nuestro proceso de pedidos.  

Squish salió del dormitorio y se unió a Taehyung  en el sofá, y Taehyung  comenzó a moverse por los canales de televisión.   

—Lo siento, Squish —dijo—. Hoy no hay espectáculos de pesca. El campeonato español de motocross está en marcha. Podemos ver Fishing Australia más tarde.  

Me reí y me incliné para besar la frente de Tae.   

Llámame si me necesitas.  

Sus párpados ya estaban pesados, pero me dio una sonrisa fácil.