Cap 4

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6:20 am

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6:20 am

Tighnaari sentía que la hora pasaba muy lento, pero no podía hacer nada al respecto ya que tenía que esperar a su acompañante sí o sí.

—Hey ¿eres el nuevo guardabosque no es así?

Un chico alto de cuerpo bien formado con cabello gris se apareció con una maleta y un libro dónde Tighnari.

—Sí, soy yo ¿tú eres mi acompañante no es así?

—Correcto, mi nombre es Alhaitham.

—Un gusto en conocerte.

—¿Solo eres tú?

—¿Ah? ¿Qué no solo éramos dos? —. Tighnari agarró su pergamino y volvió a revisarlo tal vez se haya equivocado y en realidad eran un grupo entero, eso sí que lo ponía nervioso.

—No vengo en sí por la misión que tienes, vengo a advertirte algo —.

—...Entiendo, ¿qué sucede?

—Ten cuidado con Cyno.

—¿Por..?.

—Es un chico que... —. Alhaitham suspiró profundamente y se apoyó en una de las ramas gigantes con la que conformaban el muro que hay en Caravasar Ribat. —No es muy amable que digamos y puede llegar a ser muy... rígido a veces.

—Bueno, lo conozco de vista, pero se le ve un chico serio la verdad.

—No se trata de eso, Tighnari, ten cuidado con tus acciones.

—...Bueno, si tú lo dices —. Tighnari sentía que había sucedido algo realmente horrible para que un mismo miembro tan reconocido de la academia tenga que venir a advertirle.

Pasaron los minutos y los dos seguían esperando y esperando, ambos tomaron asiento en una de las tiendas que había por Ribat, eran las 6:30 am, ambos estaban completamente en silencio, Tighnari seguía con la duda sobre qué pasó para que tengan que venir a advertirle sobre Cyno, esa simple advertencia le dejaba muchas dudas ¿qué pasó con Cyno? ¿qué clase de rigidez es a la que se refiere Alhaitham? ¿tendrá que ver Cyno con la ida del anterior guardabosque?... esta última pregunta fue la que más logró encender sus sentidos, pero luego supuso que estaba sobre pensando de más las cosas.

—Lamento la demora.

Tighnari y Alhaitham voltearon hacia su izquierda, ambos vieron al General Mahathram

—Oh, no te preocupes —. Tighnari se levantó de su asiento y caminó hasta Cyno —Bueno, un gusto Alhaitham.

—El gusto es todo mío... —.

—Bueno, vámonos, se nos hará tarde.

—¡Claro, un gusto Alhaitham!

—El gusto es mío.

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