Capítulo 31: Las estrellas, la Luna, las flores... y el fin.

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-¿Cuándo conoceré a alguien que me quiera cómo tú a A-Niang, papá?

Definitivamente, Wang YiBo esperaba cualquier pregunta menos esa. Apenas íba a cumplir quince, y ya estaba pensando en encontrar a alguien. Se rió nervioso, encogiendo sus hombros. Trató de que Xiao Zhan, que alimentaba a los perros que llegaban no lo escuchase si no quería que los regañara a ambos.

-Tal vez pronto- soltó una risita, mientras negaba con la cabeza y chasqueaba la lengua-. Sólo espero que por esa persona no seas azotado más de cien veces.

-¡¿Te azotaron cien veces?!

Bueno, parecía que Xiao Zhan y él habían omitido esas pequeñas partes de su historia cuándo se la contaron antes.

-Ah... sí- no era mentira, de todas formas ya había abierto la boca.

-Yo no sabía eso- reclamó el menor, sentándose sobre las hojas que el Fénix recién terminó de amontonar-. Creo que no sé todo todavía...

Wang YiBo sintió que no tenía alternativa. Se sentó en el cesped y se recargó en el árbol con sus brazos alzados detrás de la nuca.

-Él solía ser cómo tú...- inició el Príncipe, volviendo su rostro para verlo desde la distancia con una pequeña sonrísa, y ojos dulces. Antes de que FanXing hablase, siguió- era muy hablador, reía, exclamaba por doquier. Saludaba y se reía con todo el que se le pusiera enfrente, era una ternura andando. Pero todo éso fue cambiando desde que Wang DaLu y Lu EnJie entraron para meternos en problemas. Desde el primer momento, lo amé, y por ello Wang DaLu sólo lo quería a su lado para ganarme en ello.

-¿Wang... DaLu? ¿Lu EnJie?

-Oh... no lo sabes- se sorprendió- Wang DaLu, tu... tío. Lu EnJie, una mujer con la que estaba comprometido. En éste momento no sé si siguiría viva o se volvió loca- irónicamente, rió por ese pensamiento- el cómo era tu madre, cambió por ellos y tus... abuelos- le era difícil decírlo de ésa forma, pero no había otra en realidad- después, él sólo estaba decaído y triste todos los días. De hecho, sólo podía verlo durante las noches, porque Wang DaLu lo había encerrado en su hogar para sí mismo- de repente, FanXing frunció las cejas cuándo YiBo empezó a reír con la cara colorada-. Durante ésas noches fue que te concebimos.

-¡A-Die! ¡Y-Yo... no quiero saber eso!

Wang YiBo exhaló, divertido.

-Pero yo no sabía que ya estabas dentro de su panza cuándo me encerraron, y él se convirtió en un Demonio- frunció los labios, desinteresado- el resto ya lo sabes- hablando, y sonríendo embobado a su amado desde lejos, el cuál había conectado sus ojos con los suyos y sonreía de igual forma- A-Xing, te pareces a mí en apariencia, pero todo en tu interior es idéntico a él. Siempre recibiste burlas y desprecios por los niños del pueblo, pero tú aún de ésa forma no te convertiste en uno cómo ellos- suspiró- tú A-Niang es así. A pesar de lo que hizo, sé que no lo es.

Wang FanXing fingió echarse aire con la mano, conmovido.

-A-Die, definitivamente quiero una persona que me mire cómo tú lo miras a él.

-¿Quién está mirando a quién?- intervino el Demonio, cruzado de brazos- Fenghuang, ¿qué le estás diciendo a tu hijo?

-Digo que A-Die te mira muy bonito. Él está enamorado de tí realmente.

Xiao Zhan bufó.

-Claro que lo está- dijo, retando- si no lo estuviera, lo echaría lejos de aquí y de mí.

Fall The Inmortality Of Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora