Capítulo 21: Oscuridad.

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Tres meses después.

Toda la Capital Celestial estaba en desesperación y pánico.

Hace tres meses que los nombrados amantes habían sido separados. Uno había muerto, y el otro desterrado para recibir una tortuosa y lenta muerte también.

Todo el Reino del Cielo, iniciando por Song JiuYing, pensaron que todo había terminado. Que la desgracía y lo fatídico había quedado atrás para dar paso a la paz en su Reino.

Sin embargo, no fue así.

Todo los Inmortales, y Familia Real empezaron a vivir con miedo.

¿Por qué? Porque al pasar de los meses dónde reinó la cálma, sucesos comenzaron a ocurrir. No eran comúnes; no eran cosas que pudieran ser causados por una Deidad del Cielo.

Los Dioses e Inmortales del más alto rango y años de Espíritualidad lentamente perdían la cordura. Se volvían locos, gritaban y lloraban durante las noches mientras huían de la nada. De sus ojos no salían lágrimas, si no sangre.

Muchos Dioses habían sido asesinados a sangre fría. Eran desmembrados o decapitados, haciendo del sitio dónde los mataron un completo río de su sangre.

Y el miedo y la intriga creció cuándo las Armas Inmortales Prohibidas empezaron a ser cuídadas por dentro y fuera de la boveda, y aún así los asesinatos siguieron sin detenerse. Nadie podría ser capaz de ingresar a ella; absolutamente nadie.

La Familia Wang estaba pérdiendo la cabeza. Todas las Deidades que residían dentro de la Capital Celestial estaban cómo locos; colocando hechizos de protección en todos sus al rededores para mantener sus vidas a salvo.

Se supone que ningún Dios en el Reino del Cielo podía morir, si no era con las dos Armas Inmortales. Pero ellas en ningún momento eran utilizadas; jamás salieron de la boveda, nunca se movíeron de su lugar...

-Creaste un maleficio para nuestro propio Reino, JiuYing- habló el Rey, fuerte. Con sus cejas fruncidas, miró a la Emperatriz quién se cernía al lado suyo en el interior de la boveda de las Armas.

Song JiuYing soltó una risa.

-¿Maleficio? Maleficio traería un descendiente de esa maldita mujer cómo lo era Xiao Zhan.

-Te prohibo que te expreses de tal forma de ella.

-¿Y aún así eres capaz de defenderla?- inquirió-. ¡¿Aún sabiendo todos los estragos que ha causado con tu propio hijo?!

-¡Tu provocaste ésto!- gritó-. Es mi última palabra.

Oh, Wang ZiaoHang no sabía que realmente esas serían sus últimas palabras...

De pronto, cientos de gritos de terror inundaron los oídos de los Emperadores. A la par, míraron a las Armas Prohibidas y cómo lo esperaro, ellas estaban ahí, sin haberse movido ni el más mínimo centímetro.

Al salir de la boveda, en medio de las Nubes estaban clavadas en el suelo varias estacas. Al rededor de ellas, estaban los cuerpos decapitados y abiertos en el área del pecho de tres Dioses. Los últimos tres Dioses de alto rango que quedaban, habían sido cruelmente asesinados.

En un charco enorme de sangre, residían los cuerpos. En las estacas estaban puestas sus cabezas con una expresión de horror e impresión. Debajo de ellas, estaban sus corazones salpicando sangre.

Una escena terrorífica e impactante de ver para todos. Wang DaLu fue el único quién miró algo salir del corte del pecho y cuello de áquellas fallecidas Deidades, y entonces sus ojos se abrieron de más, retrocediendo hasta chocar contra la Princesa horrorizada.

Fall The Inmortality Of Love.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora