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Wang YiBo pensó que el humano sucio frente a él tendría un infarto al verle generar su espada así como así. O simplemente salir corriendo despavorido mientras gritaba '¡Me quiere matar!', y se alejaría corriendo con mucha velocidad de la pequeña choza para no volver nunca más.
Oh no, los ojos de Wang YiBo se crisparon cuándo Xiao Zhan extendió una gran sonrísa en su boca y lo empezaba a seguir en cada paso que daba, incluso en el movimiento sútil que hacía con su cabeza cuándo miraba algo del espantoso lugar. Definitivamente, el Fénix no se había esperado en nada que Xiao Zhan lo hubiera bombardeado con millones de preguntas.
—¡Eres un Inmortal!, ¡siempre quise ver a un Inmortal!— de pronto detuvo sus hablares emocionados. Wang YiBo se volvió y frunció el ceño cuándo lo vió mirarlo de arriba abajo y hacer un bulto con sus labios—. Aunque no pareces uno en lo absoluto. Estás tan feo que pareces un ladrón como yo.
Wang YiBo alzó la mano al aire; Xiao Zhan se cubrió la cabeza con ambas manos y la Deidad no pudo evitar pensar cuán traumado estaba con los golpes. Ciertamente, demasiado. No tenía la intención de pegarle, sólo había sido un reflejo ante tan abrumadora declaración del otro. Pero, ¿ladrón?, ¿realmente parecía un ladrón? ¡Espera! Ese frente a él... ¡¿era un ratero?!
—¿Cómo te llamas?— Cuestionó él.
—Xiao Zhan.
—Xiao Zhan— tanteó—. ¿Por qué estoy aquí?
—¿Por qué?, ¡aún preguntas por qué!— exclamó—. Es claro que estabas tan mal herido que te traje conmigo. De todos modos, me había tropezado con tu cuerpo gordo y jalaste mi pie para pedirme que te ayudara.
De toda esa declaración, Wang YiBo sólo pudo entender la palabra 'gordo' y miró de mala manera a Xiao Zhan. Sin embargo, creyó que no era momento para obligarlo a decir que no era gordo para nada. Sin lugar a dudas, ese ladróncito era eso, incivilizado.
—Pero, si eres un Inmortal, ¿por qué estabas así?, pienso que deberías haber muerto en cambio de tan mal que estás— dijo—. O... ¿es qué sólo estás engañándome y eres sólo un sirviente del Reino del Cielo?
Wang YiBo se sentó en la cama dura dónde antes había estado, y negó. Xiao Zhan lo siguió sentándose a su lado. El primero ni siquiera sabía por qué le respondería, pero lo hizo con sinceridad. Ya no le quedaba más, sólo ser agradecido ya que al final de cuentas lo llevó hasta su pequeña casita inclusive si no tenía tanto espacio.
—Perdí mi Inmortalidad— comenzó— estabamos, mi hermano y yo en medio de una Guerra contra el Reino Demoníaco- suspiró, girando su cabeza de un lado a otro—. Alguien debió haber robado la Espada de Fuego y la usó contra mí. Aún tengo miedo de que mi hermano fuera dañado también con ella.
—¿Espada de Fuego?
—Son Armas Inmortales prohibidas— dijo-. Los Inmortales, como lo era yo, pierden su Inmortalidad y años de preparación con la Espada de Fuego. Un Inmortal sólo puede morir si las dos de esas armas atraviesan tu cuerpo, porque una te arrebata tus años y la otra tu vida.
Xiao Zhan parpadeó por lo dicho. Aquellas palabras sólo se le metieron en la cabeza pero no entendió ningún termino que YiBo había utilizado.
—No entendiste— afirmó el príncipe. Viró los ojos, y tronó la boca—. Me llamo YiBo, Wang YiBo.
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Fall The Inmortality Of Love.
FanficEn medio de la Guerra entre el Reino del Cielo y Demoníaco, Wang YiBo, el príncipe Fénix menor, y Dedidad del fuego, perdió su Inmortalidad gracias a una indiscutible traición, siendo desterrado al Reino Humano. Entre su agonía, se encontró con Xia...