LA UTOPIA PERFECTA

Cállame

Hasta que mi respiración se fué acelerando como si estuviera montada en una espécie de montaña rusa que no se acababa nunca. Nuestros cuerpos se fueron juntando cada vez más hasta literalmente tener nuestros labios  a tan solo 1 milímetro. No lo voy a negar, tenía ganas de probarlos, yo estaba preparada pero tenía que entender que acababa de salir de una relación tóxica y en ningún momento le iba a obligar a hacer algo que él no quisiera. Este suceso estava a punto de hacerse realidad hasta que una voz masculina y muy grave hizo que nos separaramos corriendo. Le escondí sin pensármelo dos segundos y me levanté de la esquina. Era mi padre. 

- ¿Alexia? ¿Estás ahí? 

- Sí papa. Estoy aquí. Le respondí levantándole la mano. Llevaba un montón de rato buscándote y me he sentado en este rincón porque estaba desesperada, la aplicación no me funciona y necesitaba pensar. ¿Estáis todos bien?

- Si si tranquila. Pues vaya vistas más bonitas al mar para reflexionar. Que bien te enseño hija...

( Aclaro que eso era un rincón apartado con vistas al mar desde un "balcón" y al lado había una puerta que daba para el lavabo. )

- Bueno, venía a decirte que mañana a las 7 y media tenemos que estar en pie para desayunar y visitar "Civitavecchia". Y el tete se queda hoy a dormir con nosotros. Te dejo seguir reflexionando. Adiós nikita. Ahh, ¿quién era ese chico rubio y guapete con el qué estabas hablando? 

- Adiós. 

No sé yo si eso de reflexionar es buena idea. Prefiero la otra opción. Por cierto, "nikita" es el apodo con el que me llamaba mi padre simbolizando que soy una guerrera y una gran karateca. En cuestiones de segundos Marc "salió" del baño. 

- Creo que no es muy buena idea seguir conversando en un lugar público como éste. Es mejor ir a una habitación por ejemplo, porque en cualquier momento nos pueden descubrir...

A lo que él contestó de ir a su habitación y yo accedí. Sabía que algo iba a pasar, no sabía si era bueno o malo, si era lo que mi cerebro estaba pensando, pero iba a suceder algo y ambos lo intuíamos. Su habitación estaba en la planta 12, y justo a unas puertas de separación de la mía. Esa ya no me lo esperaba. 

Durante los primeros minutos estuvimos conversando. Me comentó que mi cara le resultaba muy familiar, cosa a la que no podía responder lo msimo. Cuando me quedé callada por un rato, reflexionando lo que me había dicho es cuando caigo. SU ACENTO ES ANDALUZ, EXACTO, ES SEVILLANO! Pero no creo que sea de mi mismo pueblo, ¿no?

- Alexia, ¿estás bien?

- ¿ERES DE SEVILLA? le dije gritando de la emoción. 

Simplemente se empezó a descojonar y a llorar de la risa, o sea que además era gracioso. Cumplía todas las expectativas que pedía.

- PERDÓN, me ha hecho mucha gracia tu reacción, te he notado muy eufórica. Sí, soy de Sevilla.

- ¿Pero no serás de San José de la Rinconada, no?

- Mmmmmm... ¿por qué te crees que no dejo de mirarte, que estoy por ti? Tu y yo nos conocimos en las fiestas del pueblo de pequeño y me pareciste y me sigues pareciendo muy guapa, eramos mejores amigos pero nos tuvimos que distanciar porque me mudé a Madrid. 

- No, no puede ser! Dije poniéndome las manos en la boca. ESTÁS GUAPISIMOOO Y MUY DISTINTOOO!!!! No pensé que nos volviéramos a ver, y menos en un viaje tan especial para mí. 

Immediatamente me tiré encima de él, de manera que parecía una especie de mono que no veía a su madre desde hace dos años.

Estábamos tan juntos, que nuestros labios por así decir estaban a 2 cm. Vosotros no os imagináis las ganas que tenía de besar esos labios tan carnosos, besar al chico el cuál había sido mi mejor amigo y crush de pequeño. Pues efectivamente, el momento tan inesperado llegó. Fué un beso dulce y tranquilo, al igual que la clase de persona que es él. No duró mucho ya que ninguno de los dos se acordó de que la tóxica esa de su novia a la que al cabo de unos instantes veríamos entrar por esa puerta. 

Pero para mi sorpresa no estaba sola... La vimos entrar besándose con un chico. 

- HIJO DE P*UT@. A eso te dedicas cuando yo no estoy contigo, ¿no?. Sí es que como no me dí cuenta de que eras un falso y un mujeriego. TE ODIOOO - dijo la extraña repleta de tatuajes. 

- Así me vas a llamar tu a mí. El que debería odiarte y el que debería de haberse dado cuenta desde hace mucho tiempo que no eres la indicada soy yo. Que me has cu€rn0s 8 veces ya, y con la de hoy 9, eso era lo que pretendías supongo. Que no se ni como te he podido perdonar. Y a parte, ¿quién es ese tío tan feo con el que me ibas a engañar?

Immediatamente el tío se giró. Esto no podía estar pasando. El obsesionado conmigo que se me ha declarado 18 veces ya el pobre expresando el "amor" que siente por mi. Ya lo veo ya. El pobre en vez de conquistarme ha conseguido que me acabe dando asco. 

- NO ME JODAS! dije con voz de chula. La verdad, tenía razón. Los nombres que empiezan por d son unas falsos y unos asquerosos, ¿verdad David?.

- Hola hola, mi amor. Cuánto tiempo que no te veía. Me alegro de verte. 

- Hazme un favor por una vez en tu miserable vida: CÁLLATE LA BOCA. 

- CÁLLAME. 

- Claro que te voy a callar, pero de una hostia, gilipollas. ( A lo que procedí a dársela, pero de tal manera que lo dejé durmiendo en el suelo )

¡¡POR FIN ACTUALIZÉ!! QUÉ TENSIÓN EN EL CAPÍTULO DE HOY.