01. 𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗹𝗮 𝗹𝗹𝘂𝘃𝗶𝗮 𝗱𝗲 𝗺𝗲́𝘅𝗶𝗰𝗼

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𝗧𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼: 𝖡𝖺𝗃𝗈 𝗅𝖺 𝗅𝗅𝗎𝗏𝗂𝖺 𝖽𝖾 𝖬𝖾́𝗑𝗂𝖼𝗈

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𝗧𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼: 𝖡𝖺𝗃𝗈 𝗅𝖺 𝗅𝗅𝗎𝗏𝗂𝖺 𝖽𝖾 𝖬𝖾́𝗑𝗂𝖼𝗈.

𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀: 𝖠𝗋𝗒𝗇𝖺 𝖲𝖺𝖻𝖺𝗅𝖾𝗇𝗄𝖺, 𝖤𝗅𝖾𝗇𝖺 𝖱𝗒𝖻𝖺́𝗄𝗂𝗇𝖺, 𝖠𝗇𝗍𝗈𝗇 𝖣𝗎𝖻𝗋𝗈𝗏, 𝖲𝗍𝖾𝖿𝖺𝗇𝗈 𝖵𝗎𝗄𝗈𝗏.

𝗣𝗲𝗿𝘀𝗼𝗻𝗮𝗷𝗲𝘀: 𝖠𝗋𝗒𝗇𝖺 𝖲𝖺𝖻𝖺𝗅𝖾𝗇𝗄𝖺, 𝖤𝗅𝖾𝗇𝖺 𝖱𝗒𝖻𝖺́𝗄𝗂𝗇𝖺, 𝖠𝗇𝗍𝗈𝗇 𝖣𝗎𝖻𝗋𝗈𝗏, 𝖲𝗍𝖾𝖿𝖺𝗇𝗈 𝖵𝗎𝗄𝗈𝗏

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28 de octubre de 2023

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28 de octubre de 2023.

Era un día soleado en Cancún. Elena Rybakina, la talentosa tenista kazaja, se encontraba en México para participar en las WTA Finals, el tan ansiado torneo que enfrentaba a las 8 mejores tenistas del momento. Sin embargo, la emoción y el bullicio de la ciudad la habían distraído y se había perdido en medio de las calles desconocidas. A la hora de pasear, Lena siempre iba junto a su hermana Ann, pero ese día justamente se sentía mal y no la pudo acompañar.

Elena caminaba sin rumbo fijo, admirando la arquitectura y los colores vibrantes de la ciudad. Pero a medida que avanzaba, las calles se volvían más confusas y se dio cuenta de que no sabía cómo volver al hotel. Tomó su celular para guiarse por un mapa, pero sorprendentemente no había señal. La preocupación comenzó a apoderarse de ella. ¿Qué estaría pensando Aryna? Con la bielorrusa habían acordado encontrarse en el hotel para luego ir a entrenar juntas y ya era la hora en la que habían acordado, pero ni se quería imaginar de cómo estaría su entrenador, Stefano. Tenía que apurarse porque si tardaba de más iba a estar muy furioso al no cumplir con los horarios de entrenamiento, ya que no habían practicado mucho con el poco tiempo a disposición de la cancha completa. Elena estaba muy molesta con eso, ni se quería acordar del tema.

Mientras tanto, Aryna, su amiga y rival de grupo en el torneo, había notado la ausencia de Elena. Habían acordado encontrarse en el hotel después de explorar la ciudad por separado, pero Elena no había regresado. Aryna le había enviado un mensaje a Elena pero solo salía una tilde, eso hizo que comience a preocuparse ya que ella era muy puntual y al no aparecer decidió salir a buscarla. Le envió un mensaje a Anton para avisarle que iba a salir nuevamente sin revelarle el verdadero motivo de su salida.

La ojiverde caminaba por las calles, buscando a Elena en cada esquina, con mucha preocupación. La lluvia comenzó a caer suavemente, pero ella no se detuvo. Su determinación por encontrar a su amiga era más fuerte que cualquier tormenta.

Después de un tiempo buscando, empezó a llover con mucha más fuerza y se maldijo por no haber llevado un paraguas, pero afortunadamente en su mochila tenía dos toallas, así que usó una para taparse de la lluvia. Lo único que le faltaba, enfermarse a un día de que arranquen las WTA Finals. Pero tenía que encontrar a Lena, no podía dejarla así. Pasado un rato, Aryna vio a lo lejos a una figura familiar y no dudó en ir hacia donde estaba esta. Era Elena, empapada por la lluvia y con una expresión de confusión en su rostro. La número uno corrió hacia ella y la abrazó con fuerza.

— Elena, por fin te encontré— susurró, aliviada. — Estaba tan preocupada...—

La kazaja se aferró a la bielorrusa, sintiendo su calidez y protección.
—Me perdí, Aryna. Las calles de esta ciudad son tan confusas. No sabía cómo volver al ho- —

La kazaja paró de hablar repentinamente ante la caricia suave y reconfortante de Aryna a su cabello mojado y le obsequió una toalla que traía en su mochila para cubrir a ambas.
—Está bien, ya estás a salvo. Te llevo de regreso al hotel.—

Mientras caminaban bajo la lluvia, con sus cuerpos pegados y brazos entrelazados para evitar el frío, Elena no pudo evitar sonreír al mirar su rostro de perfil y sentir una mezcla de gratitud y algo más profundo. Durante mucho tiempo, había guardado sus sentimientos por Aryna en secreto, temiendo arruinar su amistad. Es que era demasiado evidente, cada vez que la veía no podía evitar dejar de mirarla. Pero en ese momento, se dio cuenta de que no podía ocultarlos más.

Después de llegar al hotel, Aryna la invitó a pasar a su cuarto y secarse. Mientras tanto, la kazaja estaba pensando en abrirle su corazón a Aryna. Sabía que era el momento adecuado para confesar sus sentimientos.

—Aryna... Hay algo que necesito decirte... — comenzó Elena, nerviosa pero decidida y mirando hacia el piso.

Aryna posó sus dos luceros fijos en la cara de Elena al instante de haberle llamado, haciendo que se ponga más nerviosa y titubee al hablar, le parecía tan linda cuando se ponía nerviosa, semejante a un ángel...

—Desde hace mucho tiempo tengo sentimientos especiales por vos Ary... Sos más que una amiga para mí...—

Aryna la miró con sorpresa y emoción en sus ojos.

—Elena... no sabes cuánto tiempo esperé escuchar esas palabras. También siento eso... Siempre sentí una conexión especial entre nosotras... — Ambas sonrieron al mismo tiempo, sorprendidas por lo que acababa de pasar.

Las dos se fueron acercando lentamente, como imanes, como dos polos opuestos, como ying y yang, como hielo y fuego. Aryna corrió un rebelde mechón de pelo de Lena en el instante previo en el que sus labios se encontraron en un dulce beso. En ese momento, el mundo desapareció a su alrededor y solo existían ellas dos.

No les importaba lo que pensaran sus respectivos entrenadores, Stefano y Anton. Lo único que importaba era su felicidad y el amor que compartían.

Su atracción era evidente en cada partido en el que jugaban. En la entrega de premios del Australian Open y más tarde el Indian Wells, sus miradas cómplices y sonrisas llenas de cariño no pasaron desapercibidas. Incluso en el China Open, su conexión en el abrazo al finalizar el partido era palpable para todos los que las observaban. Ambas se conocían desde la adolescencia, pero no pensaban que de la amistad pasarían a esto.

Y así, mientras se miraban fijamente, ambas sabían que su amor era único y especial, el amor que antes era amistad es el más puro. No importaba lo que el mundo pensara, lo único que importaba era que habían encontrado la felicidad en los brazos de la otra.

Rybalenka; One Shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora