Rybalenka; One Shots.

08. 𝗰𝘂𝗮𝗻𝗱𝗼 𝗲𝗹 𝘁𝗶𝗲𝗺𝗽𝗼 𝗻𝗼 𝗯𝗼𝗿𝗿𝗮 𝗿𝗲𝗰𝘂𝗲𝗿𝗱𝗼𝘀 (𝟰/?)

Nuevamente se encontraba en la estación esperando el transporte, se frotaba los brazos al sentir el frío. Era tan temprano que aún no prendían la calefacción. Tenía los audífonos puestos escuchando "Lost Without Your Love" de Sergey Lazarev. Con la mirada puesta en sus zapatos, notó unas zapatillas Nike a un lado de ella. Levantó levemente la cabeza hasta encontrarse con la mirada de Aryna, quien la miraba con una sonrisa cálida y tierna. Su corazón latió tan fuerte, juraba haberse puesto colorada; sus manos empezaron a transpirar.

—Hola Lena — la rubia se quitó rápidamente los auriculares para escucharla.

—H...hola...A...Aryna.

—Aryna —dijo la chica al notar que Lena se le dificultaba.

—Sí, eso, Aryna. —

—¿Qué escuchás? ¿Puedo? Es que me olvidé los auriculares y odio el sonido del túnel —preguntó Aryna.

Lena asintió y le extendió el cable del auricular. El tren llegó; entraron y se sentaron juntas. Aryna tomó el cable para colocárselos. Cuando escuchó la música, levantó las cejas. Al toque reconoció la canción y al cantante.

—¡Me encanta Sergey Lazarev! — dijo sonriendo haciendo que Lena asintiera y le devolviera la sonrisa.

La canción era linda, transmitía emoción. Lena la observaba de reojo cada vez que podía. Aryna miraba por la ventana, sonriendo con calidez.

— Vas a hacer que me sonroje si seguís viéndome así, te veo desde la ventana — soltó Aryna sin mirarla.

— No, es que... yo... perdón —respondió Lena.

— Está bien, solo jodía — Aryna la miró profundamente con sus ojos.

En ese momento, Lena sintió una punzada fuerte en el corazón, como si ya hubiera vivido esto antes.

—¿Qué clase te toca? — preguntó Aryna para cambiar el tema.

— Filosofía —

—¡Buenísimo! Entonces tenemos la misma clase en la primera hora, así ya no voy a estar tan nerviosa.

Lena sonrió levemente, aún no podía creer que Aryna estuviera a su lado compartiendo sus auriculares. Sintió emociones familiares de hace 8 años.

—¡Bajamos acá! — dijo la bielorrusa al darse cuenta de que las puertas estaban por cerrarse.
Estaban tan concentradas en la música que ni se dieron cuenta de cuántas estaciones les quedaban. Aryna agarró de la mano de Lena y detuvo la puerta para salir.

—Estaba tan distraída, ni cuenta me di —se disculpó la pecosa.

—Yo tampoco... —

— Perdón — murmuró Aryna al darse cuenta de que aún la tenía tomada de la mano. Ambas se sonrojaron y soltaron suavemente. Antes, Lena no pudo evitar observar sus manos entrelazadas y ver sus uñas, un flashback se le vino a la mente.

***

—Me gustan tus uñas—

—Sí, son lindas... —

***

—Me gustan tus uñas — susurró Lena.

— Sí, son lindas, supongo. —

Lena sintió una punzada en el corazón al recordar esas palabras. Las mismas que hace 8 años.

Aryna sacó unos guantes y se los puso a la rubia antes de obtener una respuesta.

—Pero... ¿y vos? Tus manos también están congeladas —dijo Lena.

—Estoy bien, así puedo lucir mis uñas — respondió Aryna, moviendo sus dedos al aire.