You're Losing Me ||•Charlos•||

Capitulo 1: Te amo, Carlos.

Era su aniversario número 6, Carlos estaba decidido, recuperaría la relación con su omega, con el amor de su vida, su alma gemela.

Había reservado el restaurante mas exclusivo y bonito de todo Londres, todo el restaurante, solo para ellos dos.

También había contratado una pequeña orquesta, hacía tiempo que ambos no iban a bailar y por último, se había decidido al fin, quería dar el siguiente paso, casarse con él.

Porque si, su relación ya no era igual que al principio, pero lo amaba, lo amaba las que a nadie en el mundo y quería demostrarselo, demostrarle que nada había cambiado en sus sentimientos, que aun había esa llama encendida, esa pasión por él.

Había pedido ayuda a sus amigos, por supuesto, Max al ser un omega, fue quien le dio los mejores consejos, al igual que Lando y Oscar, quienes lo ayudaron a conseguir la orquesta.

Yuki lo ayudó con las flores, sabía que el menor adoraba las peonías y los tulipanes, así que recorrieron florerias enteras en busca de ellas, llevándose todas las que encontraban.

Y George, el consiguió el lugar, una preciosa terraza con un jardín hermoso al costado, el lugar de su primera cita con Lewis.

Quería la cita perfecta, Charles lo merecía, merecía todo lo que el mundo tuviera para darle, era simple y despues de todo lo que habían pasado, después del error que había cometido, esto era lo mínimo que podía hacer.

Porque si, la había cagado en grande y aunque hubiesen pasado dos años desde entonces, la culpa lo seguía carcomiendo por dentro.

Pidió consejos, a todos sus amigos, explicó la situación y todos le recomendaron lo mismo, olvidarlo y pasar la página, la relación con Charles ya iba mal, no necesitaba saber eso, no necesitaba sentirse traicionado por quien lo amaba y menos si no había consecuencias de aquello.

Tomó su teléfono, saliendo de la oficina, decidido a ir a casa con su omega, para pasar la mejor noche de su vida juntos.

Fue recibido por el rico olor de la comida al entrar, sonriendo al ver al monegasco bailar y cantar animadamente mientras preparaba la comida para ambos.

Se acercó lentamente hasta él, abrazándolo por la espalda, sobresaltandolo un poco.

Charles se giró, pasando sus brazos por el cuello del mayor, dejando un sonoro beso en su mejilla.

— ¿Como te fue en el trabajo, cariño? — preguntó con una sonrisa suave.

— Me fue bien, pero definitivamente extrañaba tenerte entre mis brazos. — sonrió de vuelta, robándole un beso. — ¿Que tal te fue a ti?

— Bastante bien, el cliente aprobó el proyecto al fin, Max tendrá que hacer un par de correcciones, pero es nuestro. — suspiró.

— Estoy tan feliz cariño. — besó todo su rostro, haciéndolo reír.

— Ya basta, se quema la comida. — se alejó.

— ¿Que cocinas? — preguntó curioso, acercándose nuevamente, abrazándolo por la espalda.

— Es mole. — murmuró. — Max me enseñó a hacerlo, me dijo que Sergio le comentó que era un platillo típico de México, ¿quieres probar?

Extendió la cuchara hacia su boca y Carlos asintió, probando un poco.

— Es picante, me gusta.

— Está listo, ¿quieres pasarme un par de platos? — preguntó.

El español asintió y mientras el servía la comida, Carlos llevó todo a la mesa.

Comieron entre risas, pasando un agradable momento, como hacía tiempo no lo tenían.

— Carlos...

— ¿Cariño? — lo miró sonriendo.

— Se que han sido días difíciles para nosotros y yo... — murmuró nervioso. — Tienes razón, ¿sabes? Hablé con el médico, no voy a someterme a mas tratamientos.

— Oh ángel. — se acercó hasta el, abrazándolo. — Se que es difícil para ti, pero cariño, tu salud es lo mas importante.

— Posiblemente no podremos tener hijos jamás. — sus ojos se aguaron.

— No importa mi amor, tu eres todo lo que yo necesito, eres lo mas importante para mi. — acarició su mejilla.

— ¿Y que haremos con el cuarto vacío? — preguntó en un murmullo. — Y la nueva casa, tiene demasiadas habitaciones, yo...

— Mi ángel, les encontraremos una manera de usarlas. — le sonrió. — Deja de preocuparte por ello, tu y yo tendremos una vida increíble.

— Te amo, Carlos.

— Te amo mas, mi ángel...

•~•~•

Ambos se alistaron para su cita y a las ocho en punto, Carlos estaba abriendo la puerta del auto para él, sonriendole con completa dulzura.

— ¿Listo para nuestra cita mi amor?

— Estoy mas que listo, cariño.

Llegaron hasta el lugar y Carlos tomó su mano, guiándolo hasta la puerta, dejándolo frente a ella.

— Abre ángel.

Cuando Charles abrió la puerta y vio la sorpresa que le esperaba, sus ojos se llenaron de asombro y emoción. La música de la orquesta flotaba en el aire, añadiendo una melodía suave a la atmósfera. Charles se acercó a Carlos con una sonrisa radiante y lo abrazó con fuerza, sintiendo el amor que emanaba de cada detalle.

Durante la cena, conversaron sobre momentos especiales que habían compartido a lo largo de su relación. Recordaron su primera cita, la forma en que se miraron por primera vez y supieron que estaban destinados a estar juntos. La risa y complicidad volvieron a llenar el espacio entre ellos.

Después de la cena, Carlos le pidió a Charles que se levantara y lo llevó al centro de la terraza. Allí, bajo el cielo estrellado, Carlos tomó la mano de Charles y le habló desde el corazón.

— Charles, estos seis años han sido una montaña rusa de emociones, pero a pesar de todo, mi amor por ti no ha cambiado. Eres el omega de mis sueños, mi alma gemela, y no puedo imaginarme la vida sin ti. Quiero pasar el resto de mis días a tu lado, enfrentando juntos cualquier desafío que se nos presente. ¿Charles, te casarías conmigo?

Las lágrimas brillaban en los ojos de Charles mientras asentía con emoción y felicidad, Carlos colocó con ternura un anillo en el dedo de su amado, sellando así su compromiso.

Esa noche bailaron juntos, recordando lo mucho que disfrutaban de esos momentos de intimidad.

El amor entre ellos se sentía renovado y fortalecido, como si hubieran vuelto a encontrar esa chispa que los unió desde el principio.

Llegaron a casa, sin poder quitarse las manos de encima, adorandose, amándose.

— Gracias por esta increíble noche, Carlos, te amo más de lo que las palabras pueden expresar. — lo besó, entregándose por completo a él.

— Te amo más ángel.

¡Gracias por leer!♥

Los amo, besos ✨🏎