You're Losing Me ||•Charlos•||

Capítulo 8: Tienes amnesia.

Charles tomó sus cosas, despidiéndose únicamente de Lance y Torger.

— ¿A donde vas Charles? — preguntó Max, siguiéndolo hasta la salida.

— Me voy a casa, Max. — respondió sin detenerse. — Estoy cansado.

— ¿No te quedaras? ¿No vas a explicarle a Carlos quien eres? — preguntó confundido.

— No lo necesita, no me recuerda y en realidad no tiene caso que lo haga. — suspiró. — No soy nadie en su vida ahora mismo.

— Eres su omega. — le recordó. — Tienes su marca, están enlazados.

— Solo por ahora. — respondió en voz baja.

— ¿De que hablas Charlie? — lo detuvo al fin, mirándolo confundido.

— Max, ¿que es tan difícil de entender? Nuestra relación está rota, ya no estamos comprometidos, el tiene ya un cachorro y no me recuerda. — resopló frustrado. — Yo quiero volver a Mónaco.

— ¿Irte? Pero ¿y el despacho? — preguntó nuevamente. — ¿Y nosotros?

— El despacho quedará en tus manos, seguiré siendo inversionista y tomaré algunos proyectos, tomalo como una oportunidad de expandirnos. — lo miró. — Estoy cansado de esto y yo necesito un respiro, comenzar de nuevo...

— ¿Te quitaras la marca? — preguntó directamente.

— Tengo la cita para este sábado. — asintió.

— Pero es tu destinado, Charles, ustedes se aman. — lo miró a los ojos.

— No, yo lo amo, el ya no me recuerda. — pequeñas lágrimas aparecieron en sus ojos nuevamente.

— No es asi, solo está confundido, pero si hablas con él...

— Recuerda a Rebecca, Max. — quitó las lágrimas de sus mejillas. — Recuerda a la mujer que abusó de el, solo me olvidó a mi.

— Charles...

— Estoy cansado. — negó. — Avisame cuando salga del hospital, me mudaré cuando eso pase.

— ¿A donde vas a ir? — preguntó Max.

— La otra casa está lista, ¿no lo recuerdas? Era la sorpresa que iba a darle anoche. — nuevamente quería llorar, detestaba ser tan hormonal, esas pastillas habían dejado estragos en él.

— Lo siento, Charles.

— Yo también, Max. — negó, alejándose en dirección a la calle.

•~•~

— Carlos, cariño, ¿como estas? — preguntó Christian con una sonrisa, acercándose a abrazarlo.

— Estoy bien. — asintió, dándole una suave sonrisa, agobiado por la atención de su padre.

— Carlos, hay algo muy delicado que debemos hablar. — comenzó el doctor.

— ¿Delicado? — lo miró confundido.

— Verás, tuviste una fuerte lesión por el accidente. — suspiró.

— Cariño, tienes amnesia. — Christian lo miró. — No es 2017, es 2023.

— ¿Como dices? ¿Es una broma? — preguntó confundido.

— Me temo que no es así señor Wolff. — negó el doctor. — Verá, en base a las preguntas que le realicé, usted tiene una ausencia de memoria de los últimos 6 años.