Falso culpable (Jinx)

Capítulo 3

La señora Lim Fue siempre amable con él y con su abuela, una anciana igual de solitaria que ellos dos que a veces los visitaba y se quedaba para desayunar. Pero justo esa mañana estaba siendo inoportuna. Podía ser que él estuviera de mal humor, podía ser que su propio dolor estuviera mitigando la aparición de otras emociones, pero sentía que no tenía tiempo para escuchar las charlas de una mujer que no estaba haciendo más que recordarle lo mal nieto que era. Ella estaba preparando té, adueñándose de las cosas de su abuela, sintiéndose como en casa y si, tal vez sólo era ella esforzándose por darle ánimos, pero sólo pensaba en la hora de irse y comenzar con su nueva misión personal.

Conocía detalles sobre asesino de la cruz puesto que era una noticia vieja y repetitiva que durante más de diez años había encabezado varias noticias en el periódico; un asesino despiadado que le arrebataba la vida a otros sin características en particular. Estudió durante toda la noche lo más interesante de su historial delictivo desde el año 2013 y aunque no tenía muchas cosas en claro, pudo formarse una imagen bastante cercana a todo el misterio que rodeaba a ese hombre, alguien que asesina por que sí, alguien con la sangre tan fría para matar a puñaladas a sus víctimas. El modus operandi era bastante claro, les apuñalaba acorde al número de víctima que eran, así que en teoría la siguiente víctima tendría 32 puñaladas.

Leyó varios blogs en internet y se encontró con el hecho de que detectives de otros países habían pedido colaborar con la policía coreana sin ser aceptados por el titular Park Namwook, el hombre que siempre debía dar la cara por la incompetencia de sus subordinados. ¿Por qué rechazaba la ayuda de detectives extranjeros? Peor todavía ¿Por qué tenía a cargo de esa investigación a un sujeto que ni siquiera tuvo formación policiaca?

Tras platicar la noche anterior con él, no le pareció que el señor Park fuese estúpido, la verdad era que le pareció inteligente y muy competente.

En fin, él no era quién para cuestionarse las decisiones del hombre que acababa de darle una oportunidad.

—¿Disculpe? — preguntó dejando de lado sus pensamientos y vio que la señora Lim le acercaba la taza de té.

—Te preguntaba si te quedarás a vivir en esta casa, supongo que será difícil llegar al lugar que compartías con tu abuela. Si tu quisieras, yo podría ayudarte a recoger sus cosas y...

—¡No! Nada se irá de aquí, prefiero que su habitación permanezca como siempre— temió ser grosero con la señora. Ella no era culpable de nada y bastante amable estaba siendo preocupándose por él. Sintiéndose culpable, bebió del té y bajo la cabeza—. Perdóneme, estoy todavía algo alterado. Le prometo que me daré un tiempo para poner las cosas de mi abuela en cajas, ya después le diré lo qué haré con ellas.

—Te entiendo Dan— la mujer amablemente sostuvo sus manos y con mirada compasiva le dijo que era ella quien se disculpaba por tratar de apresurar las cosas.

Dan volvió a relajarse y pensó de nuevo en todo lo que debía hacer.

Era tarde, así que miró el reloj y salió a toda prisa dejando a la señora Lim todavía dentro.

Dejo atrás su casa siguiendo el camino que el GPS le indicaba después de haber ingresado los datos que obtuvo con ayuda de su jefe sobre dónde se encontraría Jaekyung.

—¡¿Alguien sabe dónde demonios se metió Daehyun?!— le escuchó vociferar mientras se abría paso entre el personal que se movía de un lado a otro recolectando evidencia y sacando fotografías en la escena de un nuevo asesinato, donde el cadáver de un hombre mayor yacía inerte en su cama, en la habitación de una enorme mansión en una zona exclusiva de la ciudad.