Capítulo 17

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No pasó mucho tiempo para que dejaran en libertad a Yoon Gu, él no había tenido nada que ver con las acciones Park Namwook o Choi Heesung, quizá su único error había sido contactar a Jaekyung siguiendo las órdenes del jefe Park. Según dijo en su interrogatorio; Park Namwook le había pedido su ayuda porque quería hablar con Jaekyung, pensó que sí él estaba presente no iban a hacerle nada y sería de ayuda, pero una vez Heesung le explicó que el plan era asesinarlo, entró en pánico y Jaekyung apareció antes de que pudiera siquiera procesarlo.

Yoon Gu renunció a su puesto en la policía y dejó Seúl porque ya su relación romántica estaba llena de fisuras, y no quería quedarse para ver la sentencia de la persona que todavía amaba.

Estuvo presente en dos interrogatorios de Choi Heesung, aunque no participo activamente observo a detalle lo que el chico decía, no parecía ser alguien realmente involucrado en los asesinatos, más bien era alguien a quien sus sentimientos lo habían llevado a tomar varias malas decisiones.

Agotado física y mentalmente abrió la puerta de la casa de su abuela, menos mal que todavía no estaba en venta. En medio de la oscuridad de las 3 de la madrugada entró en su habitación.

El impulso de regresar de inmediato había hecho que la mayoría de sus cosas se quedaran en su nueva casa.

Como de costumbre, se dejó caer en la cama enterrando el rostro en la almohada y eso siempre le funcionaba para ordenar sus pensamientos, respiró muy profundamente y recordó el olor de Jaekyung como si estuviese en su habitación.

Mal momento para recordar esto ahora. Se dijo mentalmente con las mejillas acaloradas, había cometido tantas tonterías juntas que no se había dado tiempo para recordar lo que pasó con Jaekyung, casi sonríe solo de recordar lo lejos que habían llegado, habían terminado en la cama y por primera vez en su vida había tenido sexo con alguien.

Sintió el latido apresurado de su corazón y respiró con dificultad cuando fue cien por ciento consciente de cuan enamorado estaba, se mordió el labio, sentía frustración y dudas... ¿Cómo se suponía que hablaría de sus sentimientos así de la nada?



—Señora Lim ¿Qué hace aquí? — le sorprendió encontrar a la amiga de su abuela en la cocina, ella preparaba jugo de naranja para él.

—Perdón por guardar una llave. Estuve viendo las noticias y me preocupé por ti, soñé que tu abuela me pedía que no te dejará— la mujer le sonrió amable mente y se acercó para acariciarle una mejilla—. ¿Estás bien? Te ves pálido.

—No es nada, solo me ha faltado descanso. Bueno, regreso más tarde, se queda usted en su casa— estaba por salir de manera apresurada, pero se dio la vuelta para abrazar a la mujer—. Gracias por venir.

Ella tal y como lo hacía su abuela, le dio palmaditas en la espalda y lo animó a esforzarse en su trabajo, se despidió de él explicando que por la noche dejaría la ciudad y le deseo buena suerte pues ya estaba más tranquila de saber que el asesinó que acabó con la vida de su mejor amiga, estaba muerto.

Quedó con Daehyun, para ayudar un poco en el caso del asesino de la cruz con la prensa y también iba ayudar en el interrogatorio final de Choi Heesung para ver qué tanta información podía sacarle, pero antes tenía que ir a un lugar más importante; Al hospital.

Le sorprendió que la enfermera le dijera que Jaekyung había dejado terapia intensiva y lo habían trasladado a una habitación ¿Eso era una buena noticia no?... el caso era que se sentía muy inquieto.

Buscó la puerta con el número 92 y cuando la encontró tardó un poco en girar el picaporte. Tomó un poco de aire, y le tranquilizó ver a Jaekyung dormido, su cabello negro resaltaba sobre el blanco de las almohadas y el sol que entraba por la ventana parecía que se encargaba de hacerle ver increíblemente atractivo.

Falso culpable (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora