Falso culpable (Jinx)

Capítulo 4

Notó que ya había amanecido cuando dejó de leer un par de notas que coleccionaba a la antigua en una especie de libretilla que le gustaba tener cerca, la noche anterior decidió no ir a casa y aprovechar el tiempo para hacer algo más productivo que pasársela dando vueltas en la cama con ese insomnio que se encargaba de mantenerlo despierto toda la noche. Era justo durante la noche que tenía tiempo de sobra para plantearse preguntas, imaginar escenarios, abrir cientos de líneas de investigación y crearse una carpeta de expediente imaginaria ante cada una de las nuevas situaciones que se daban en el día a día de su labor como detective asignado a uno de los casos de mayor complejidad que habían existido.

Jaekyung de vez en cuando sentía que era dominado por una permanente confusión que le impedía moverse con facilidad en lo que él mismo estaba buscando, a veces sentía como si le ocultaran información, otras veces tenía el sentimiento de que había alguien por ahí saboteando su trabajo, pero tampoco era como que pudiera quejarse abiertamente porque la realidad era que en cuatro años se sentía igual a esos otros dos investigadores que abandonaron el caso por su propia salud mental.

—¿Tan temprano quemándote el cerebro con ideas? — fue sorprendido por su jefe, el señor Park apareció frente a él con un vaso de café y se lo ofreció con gentileza animándole a hablar.

—Señor ¿Qué hace aquí? No son ni las 7:30.

—Estoy algo estresado por lo que vi en las noticias nocturnas, publicaron un boceto, uno de la posible apariencia del asesino de la cruz diez años atrás. Sé que te dije que tenías libertad para hacer esta clase de cosas, pero ¿Por qué no fui consultado?

—Lo lamento señor— cierto, se dejó llevar por la excelente oportunidad de tener el rostro del asesino entre sus manos y olvidó comunicarle al jefe de la policía lo que planeaban hacer con aquella descripción.

Park Namwook era el rostro ante la prensa, era el responsable de responder preguntas y acusaciones a la autoridad, así como también era quien dirigía a todos en la estación y de cierta manera se estresaba más que nadie ahí.

—Vine antes para tratar de pensar las respuestas que daremos a la prensa si es que aparecen por aquí o nos invaden las líneas telefónicas con sus llamadas absurdas.

—Pensé que no podíamos dejar pasar esta oportunidad, alguien podría reconocer a este hombre y darnos algo de información.

—Jaekyung— el señor Park destapó su café y le miró deleitarse con el humo que se esparcía en su cara, notó en su expresión y en sus suspiros un aire de superioridad y fastidio, como si su jefe comenzara a fastidiarse de perseguir pistas falsas—. A veces siento que sigues teniendo impulsos de principiante ¿Te pusiste a pensar en el hecho de que podríamos recibir cientos de llamadas de testigos falsos? Sólo ve bien esto— Park Namwook sacó el retrato hablado del supuesto asesino de la cruz y lo deslizó por el escritorio para que así pudiera mirarlo de cerca—. Cabello largo y teñido de negro, anteojos de armazón ancho, una camiseta más ajustada de lo necesario, de brazos musculosos, un mentón prominente, una barba sin afeitar de varios días, la forma de su nariz tan promedio como la de cualquier otro hombre ¿Cuántos hombres crees que existan con esta apariencia?

Jaekyung miró bien y parpadeó confuso ¡No lo pensó! No había pensado que fuera una apariencia genérica.

Su jefe dejó salir una risita y abandonó su asiento deseándole suerte con las llamadas del día.

No entendió bien el discurso, no supo si fue una forma sutil de reprenderlo, no supo si se burló de sus decisiones, no supo siquiera diferenciar si estaba molesto con él o únicamente decepcionado por sus impulsos de principiante.