Te quitaste tu audífono derecho,
Caminaste hasta donde estaba parada,
y me miraste.
Caluroso el día, ¿no?
¿Me hablabas a mí?
Por si acaso, asentí con la cabeza.
Me sonreíste.
¿Three days grace? Son un clásico. A mí también me gustan pero hoy tengo una obsesión con SKillet. ¿Quieres escucharlos o ya los conoces?
Me quité el otro audífono y te respondí que ya los conocía.
Que eran buenos gustos los que tenías.
Y me sonreíste aún más.
Me pediste mi opinión
Y descubrimos que concordábamos en pensar cuál disco era el mejor del grupo.
El camión se detuvo.
Miraste alrededor.
Y tu sonrisa se borró.
Habías llegado a tu estación.
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Para el chico de la mirada perdida:
Historia Corta¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de encontrarte a alguien especial de la manera más normal? Como en esas historias donde el protagonista va en el tren o en el metro, voltea a algún punto del transporte y se cruza con una persona que le pare...