Jaekyung bajo de su auto estacionando, en la cochera de la mansión juntos a los demás autos, algunos los usan sus hermanos, la diferencia es que él es demasiado envidioso con sus cosas, así que cada quien tiene un auto por si se amerita una emergencia, Cada uno es de colección.
Baja a Dan del asiento del copiloto, intenta despertarlo con algunos golpes en la mejilla, pero el chico está demasiado cansado, su relación no ha mejorado, ya que Dan con el paso de los días desde su secuestro solo ha crecido un resentimiento.
La elegancia y la estética del diseño interior de la enorme Mansión era un tramo de tranquilidad comparado con la bulliciosa, horrible cárcel de Dan. Había aproximadamente una extensión de 4 cuerdas de terreno, candelabros de cristales que se extendían por las cúpulas de la casa y la iluminación refrescante que hacía brillar el mármol negro de la estructura. Se puede observar la flora exótica por toda la casa, las tres fuentes de jade con agua demasiado cristalina, la casa parecía sombría y solitaria, era mansión privada de Jaekyung, muy aparte a la que comparte con sus hermanos y donde tenían a los chicos retenidos.
Jaekyung fue desabotonando su chaleco y luego su camisa, se sacó ambas prendas, una tras otra. Sus tatuajes en sus brazos relucía mucho más, Dan descansaba en su hombro con su cuerpo cubriendo la mitad de su cuerpo bien marcado y una piel tersa y suave a la vista, que al revés de lo que cree, no tenía ninguna cicatriz. Él extrajo unos preservativos de su bolsillo y se fue acercando de nuevo a Dan desajustando su cinturón y estirando para dejarlo caer en el piso. Soltó los paquetitos cuadrados en la cama, a pesar de que Dan esté dormido, él no podía quería, no necesitaba más.
La noche apenas era joven, tenía mucho que hacer como si hubiera bebido de un afrodisíaco, simplemente se hizo adicto al toque de su hermosa piel tersa y blanquecina, su orgullo apenas si lo deja admitirlo.
Los toques de la puerta, lo despertaron de ese éxtasis dónde se encontraba Estuvo a punto de gritar que se fueran a la mierda hasta que una voz familiar sonó.
Seungho: ¡JAEKYUNG! —Grita el mayor con cierta desesperación-
Jaekyung: tks… Maldito seas imbécil. —sube de nuevo su pantalón, para ir a abrir la puerta-
Jaekyung: ¿Qué quieres?
Seungho: Ayúdame a recuperar lo que es mío. —una sonrisa retorcida se pintó en sus labios-
.
.
.
.
.
Este problema no va a hacer arreglado como juegos de niños.
Se hablaría con el respeto que sería jugar con la mafia y es que aunque Jung Inhun, sea diplomático, estaba en los planes de la mafia, por eso él estaba en la empresa fantasma de Black Dragon's dónde cubren la mayoría de sus trabajos, de la policía había llegado para ofrecer una oferta que había solicitado su padre, pero a veces los imprevistos nos toman por sorpresa.
Dooshik sentía la adrenalina adentrándose en sus venas, en un edificio abandonado tendrían Una reunión con una familia adinerada que solo finje delante de la sociedad, ya que ha estado aceptando dinero sucio para mantener la boca cerrada y usar su poder político para beneficiar a Black Dragon's.
Seungho, por cada segundo que pasaba en ese lugar, sentía su sed de sangre incrementar. Si no obtiene a Na-kyum pronto hará de su vida un infierno, los presentes ya Sentían el peligro. Las personas al lado de la otra mesa también sintieron el peligro en el aire y la tensión de la situación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
