𝐌𝐄𝐓𝐀 [𝗕𝗲𝗻 𝟭𝟬 𝗢𝗰]

𝟎𝟑: 𝐘 𝐅𝐮𝐞𝐫𝐨𝐧... ¿𝐃𝐢𝐞𝐳? [𝐏𝐚𝐫𝐭𝐞 𝟐]

Un tercer objeto cayó del cielo. En la zona de impacto del Omnitrix, el robot cazador de Vilgax tomó su verdadera forma.

Destruyó el primer contenedor vacío. Tras liberar a sus exploradores, se dirigió a la segunda zona de impacto. Al tampoco encontrar nada, también destruyó el contenedor, no sin antes enviar el análisis del mismo. Con ello, los androides podían tener una idea más clara de lo que había en su interior.

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Ben y Aileen estaban detrás del camper, estudiando por fuera el reloj de Ben. O como la voz en la cabeza de Aileen lo denominó: El Omnitrix.

—¿Qué será exactamente? —murmuró Ben.

Luego miró a Aileen, y apretó los labios en un pequeño puchero. Nunca se acostumbrará a que su hermanita se haya vuelto más alta de repente.

—¿No puedes controlar esa voz en tu cabeza para que te diga qué es? A parte del nombre, claro, eso ya sabemos.

Aileen ladeó la cabeza, pensativa.

—No estoy segura, pero puedo intentarlo. Espera.

Aileen cerró sus ojos y se concentró. Ben siguió girando el dial del reloj mientras esperaba por su respuesta.

Cuando Aileen abrió los ojos de nuevo, estaban amarillos. Su mirada estaba fija al frente, o según Ben, en la nada.

—Son artefactos que almacenan ADN alienígena y lo mezclan con nuestro propio ADN para transformarnos —dijo—. En tu caso, contiene solo diez tipos desbloqueados.

—¿Solo diez desbloqueados?

—Hay más... muchos más —aclaró Aileen—. Puedo ver más de diez alienígenas en la ruleta del Infinatrix. Pero tampoco soy capaz de acceder a ellos. Al parecer, en ambos casos solo tenemos diez ADN base para escoger. Aunque aquí me dice que mi lista de ADN disponibles se actualizó en cuanto se conectó con tu reloj.

Ben se rascó la cabeza con el ceño fruncido.

—¿Y cuál es el punto de tener solo diez aliens disponibles cuando existen miles más?

—Dice que estos diez son los más adecuados actualmente.

—¿Puedes averiguar por qué? Ve también qué hacen los otros nueve a parte del de fuego.

Cuando Aileen estaba por recibir una respuesta de la voz, Gwen salió de su escondite exclamando un "¡Los pillé!", haciendo que Aileen perdiese la concentración y sus ojos volviesen a la normalidad.

A Ben, por su parte, el corazón se le saltó un latido del susto.

Gwen se echó a reír.

—Ja, ja, ja, muy graciosa —respondió Ben con enfado tras imitar de manera cómica su risa—. Genial, hiciste que Aileen perdiera la concentración. Gracias, Gwen.

Ignorando el sarcasmo de su primo, Gwen miró a Aileen con una ceja alzada.

—¿Puedes controlarlo? —le preguntó.

—Más o menos. La voz responde a mis preguntas. Lo que no sé es que si tengo control total de esto —Aileen se encogió de hombros.

—Deberías dejarlo por el momento. El abuelo les dijo que no hicieran nada hasta saber qué más hacen esas cosas.

—Tarde. Aileen ya obtuvo las respuestas —dijo Ben, manipulando el Omnitrix—. Tenemos muchos aliens. Ahora solo queda averiguar el resto.

—¿En verdad lo vas a dejar hacerlo? —cuestionó Gwen a Aileen con cierto reproche.