-¡Checo Pérez lo logra! Mónaco 2022 es suyo.- gritaron emocionados los comentaristas.-Carlos Sainz asegura el segundo lugar y Max Verstappen el tercero.
El equipo de Red Bull y Ferrari estalló en aplausos, y Neymar se unió a la celebración, gritando el nombre del mexicano, lo que atrajo miradas curiosas, especialmente la de Verstappen.
Max ya había salido de su coche para unirse a Kelly en la celebración, pero su atención se desvió hacia Neymar, quien seguía gritando el nombre de su mexicano.
El pequeño Davi frunció el ceño sin entender, pero igual aplaudió junto a su padre, Davi ni siquiera veía la fórmula uno solo había aceptado ir junto a su padre para hacerse pasar por fan de "Checo Pérez", la verdad era que el que amaba al mexicano y era súper fan era su padre Neymar, pero le daba vergüenza admitirlo, ya que igual tenía un crush con el mexicano.
Su padre, Neymar, lo llevó hacia donde los demás esperaban a los pilotos. Mientras caminaban para unirse a la recepción, Davi notó cómo el piloto de Red Bull celebraba encima de su coche, alzando los brazos en señal de victoria. Davi sonrió al verlo, pero su sonrisa se desvaneció al notar que un hombre con un uniforme similar al de Checo los miraba con desaprobación. De manera discreta, señaló a su padre la presencia del sujeto, quien al ver que se trataba de Max le sonrió, gesto que el neerlandés ignoró al darse la vuelta y entrar al taller de Red bull.
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Sergio finalmente llegó al taller donde estaban sus invitados. Al entrar, saludó a Neymar con un beso en la mejilla y al pequeño Davi con un cálido abrazo. Davi observó por un momento las pecas en el rostro del mexicano, lo que le pareció aún más lindo.
-Hola, Davi, tu padre me dijo que eres un gran fan mío - el piloto mexicano dijo con una sonrisa.
-¿Hmm? - preguntó el niño confundido. Miró a su padre, quien le hacía gestos extraños para recordarle que supuestamente era fan de Checo. - Ah, sí, eres mi piloto favorito.
Sergio le regaló una cálida sonrisa mientras le entregaba su casco de carreras. Davi sintió que su padre apretaba aún más su hombro.
-Es un pequeño obsequio para ti - dijo Sergio.
Davi tomó el casco entre sus manos, admirando los diversos diseños inspirados en la cultura mexicana. Le devolvió la sonrisa en señal de agradecimiento y le dio un abrazo. Neymar se ofreció a llevar el casco para evitar que se le cayera, aunque el niño sabía que, en realidad, su padre lo conservaría. No dijo nada y simplemente sonrió.
Cuando llegó la hora de regresar al hotel, se despidieron de Sergio con un beso en la mejilla y salieron, dejando al mexicano con una sonrisa, perdido en sus pensamientos.
-Que lindos, parecen una familia feliz - la voz burlona de Max lo sacó de sus pensamientos.
-No es asunto tuyo, Verstappen - dijo Sergio con fingida indiferencia.
El neerlandés lo miró fijamente, y Sergio no se inmutó. Hubo una especie de competencia para ver quién apartaba la mirada primero. Aunque la expresión de Sergio parecía tranquila, en el fondo deseaba llorar.
-¡Maxi! - la voz chillona de Kelly los obligó a apartar la mirada.
Sergio no dijo nada y simplemente observó cómo Kelly besaba en los labios a su ex prometido. Todo su buen humor había desaparecido, y las ganas inmensas de llorar que había sentido la primera vez que los vio besándose después de su separación volvieron con fuerza.
-Sergio, felicidades por tu victoria.- sonrió falsamente.-Quería entregarte esto - Kelly buscó en su bolso y le entregó un sobre al mexicano.
Al examinarlo detenidamente, Sergio comprendió que era la invitación para su boda. No sabía si realmente querían que asistiera o si se estaban burlando de él, pero la mirada de Kelly dejó claro que lo hacía para herirlo. A pesar del nudo en su garganta, Sergio forzó una sonrisa.
-No tienes que ir si no quieres.-comentó Max, quien había estado en silencio desde que Kelly llegó.
-De todos modos, pusimos dos lugares en la invitación por si quieres llevar a alguien.- dijo Kelly, con la sonrisa más hipócrita que el mexicano había visto en su vida.
-Yo... - el mexicano se quedó en silencio durante unos minutos. - Neymar y yo estaremos allí.
Sergio maldijo en voz baja al darse cuenta de lo que había dicho. Tal vez lo había expresado por enojo, para provocar celos en Max o para callar a Kelly, quizás por las tres razones.
-Así que por eso Neymar y su hijo vinieron, ¿están saliendo ustedes dos? - Max preguntó, tratando de ocultar sus celos.
-Si, llevamos ya algunas semanas juntos.- mintió Sergio.
Después de unos minutos de silencio, el mexicano se despidió de ellos y los dejó a solas. Sabía que si continuaba hablando, solo empeoraría la situación. No sabía cómo, pero tendría que contarle a Neymar lo que había hecho.
