El Gran Premio de Gran Bretaña 2022 terminó con Carlos en el primer lugar, Sergio en el segundo, Lewis en el tercero y Verstappen en el séptimo. Claramente, el neerlandés estaba furioso, odiaba perder, sobre todo cuando su padre se ponía de molesto y le decía cosas desagradables. Lamentablemente, Jos, ahora mismo se encontraba discutiendo con el piloto mexicano, quien ya estaba cansado de la situación y trataba de irse, ya que estaba haciendo esperar a su novio y al pequeño Davi.
-¡PÉREZ, TE DIJIMOS QUE DEJARAS GANAR A MAX!.- el Verstappen mayor le gritó en la cara.
-Y yo le dije a usted que no lo iba a hacer.-respondió sin más.
-¡ERES UN MAL AGRADECIDO, GRACIAS A MAX TRAGAS, TENÍAS QUE SER UN MALDITO MEXICANO DE MIERDA!.-Jos le gritó ahora más fuerte, dispuesto a golpearlo, pero Geri, quien no había dicho nada desde que el viejo empezó a gritar, decidió intervenir.
-No lo vas a golpear.- dijo desafiante, mirándolo.
-¡Horner, controla a tu esposa!.- Jos dijo furioso.
-El único que se va a controlar aquí es usted. Viene como loco a gritarle a mis pilotos y luego intenta golpear a uno.- regañó Geri.
-¡Mire, señora, usted no se meta! Max es mi hijo y este mexicano de quinta no merece ni ser llamado piloto!.-
Sergio, ya cansado de Jos, caminó hasta quedar enfrente de él.
-Estoy cansado de que venga a hablarme como si usted y yo tuviéramos la suficiente confianza. No le voy a permitir que vuelva a hablar de mí de una manera tan despectiva, mucho menos que intente denigrarme con insultos hacia mi país. Este mexicanito, como usted dice, quedó en segundo lugar, mientras que su hijo quedó en séptimo, así que cállese.- dijo sin más, caminando hacia la salida y dejando a Jos con la palabra en la boca.
Christian y Max, quienes no habían dicho nada, miraban a Sergio salir del taller, un tanto sorprendidos y apenados de que haya tenido que aguantar los insultos de Jos Verstappen. Christian solo lo aguantaba porque era el padre de su piloto estrella, y Max porque no se atrevía a dejar de ser la marioneta de su padre.
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Después de caminar por todo el paddock y saludar a algunos conocidos para no parecer descortés, finalmente llegó al lugar donde se encontraba su familia, junto a su novio y el pequeño Davi.
-¿Por qué tardaste tanto, hijo?. - preguntó Marilú, un tanto confundida por la demora de su hijo. Hacía media hora que habían quedado en ir a comer para conocer mejor a la pareja de Sergio.
Cuando la familia Pérez se enteró de que su hijo estaba saliendo con un futbolista brasileño, se sorprendieron y le preguntaron quién era. Sin embargo, Checo no quería decirles, por lo que decidieron investigar por su cuenta. Surgieron dos candidatos, incluyendo a Dani Alves, a quien descartaron por estar en prisión, y el otro candidato era Neymar, pero también lo descartaron, ya que según Paola, era demasiado guapo para su hermano. Fue una gran sorpresa para ellos descubrir que se trataba de Neymar, y al parecer, todos lo sabían excepto ellos. Antonio todavía se preguntaba qué veía Neymar en su hermano; tal vez era porque lo hacía reír, o quizás Neymar solo estaba en su evento canónico, siendo regañado por su madre, quien le dijo que Sergio era muy guapo al igual que ellos, aunque el único que se veía un poco menos guapo era él, Antonio. Lo que ocasionó que el chico se ofendiera.
Estaba discutiendo con Jos - respondió Sergio a la pregunta de su madre, sin darle mucha importancia.
Checo se acercó a Neymar y le dio un suave beso en los labios, bajo la atenta mirada de toda la familia Pérez, incluido Davi, quien ya se sentía parte de la amorosa familia.
-¿Por qué discutías con el padre de Max?.- preguntó Neymar.
-Me estaba echando la culpa porque Max quedó en séptimo lugar, decía que lo debería haber dejado ganar - respondió, tratando de no preocupar a sus padres, quienes ya tenían a Jos entre ceja y ceja.
-¿Podemos dejar de hablar de esos dos y ir a comer? - preguntó Paola con una expresión de pocos amigos, mientras sostenía la mano de Davi.
-Mi tía tiene razón, yo también tengo hambre.- dijo Davi, lo que sorprendió a Sergio.
-¿Tu tía? - preguntó con una sonrisa, olvidándose por completo de su mal humor.
-¡Sí! Me dijo que le dijera tía, y tus papás dicen que ahora son mis abuelos.- soltó el pequeño emocionado por tener más abuelos. -Entonces, Sergio, tú también eres mi otro papá, ¿verdad?.
Checo sintió ganas de llorar al escuchar al pequeño llamarlo "papá". Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras escondía su rostro en el cuello de su pareja, quien se reía al ver la adorable escena.
Después de unas cuantas bromas en el camino, la familia Pérez finalmente llegó al pequeño restaurante que Paola había encontrado en internet.
