Fire for you

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La gente no sabe lo que tiene hasta que lo pierde .

O eso pensaba Sergio, últimamente estaba tan sumido en sus pensamientos que no podía dar su 100 por ciento en las carreras. Se sentía tan mal.

Por no estar prestando atención a su camino se había chocado con Max, Sergio solo lo miró sintiendo su corazón latir con demasiada fuerza, sentía que en cualquier momento el corazón se le saldría del pecho.

Titubeante trató de decirle algo a Max, pero esté solo lo miró de manera indiferente mientras pasaba de largo.

Sergio soltó un suspiro al verlo irse, no podía creer que había estado practicando como hablarle por una semana entera y que por su nerviosismo desaprovechara la oportunidad. Sentía ganas de llorar, escuchaba como los demás hablaban entre sí y mejor decidió caminar por el paddock.

El mexicano extrañaba demasiado los besos del neerlandés por las mañanas, sus caricias y sobretodo sus pláticas nocturnas, extrañaba que los ojos azules de Max brillaran solo con verlo.

Aún no sabía porqué de la noche a la mañana todo se había ido a la mierda, pero lo que sabía era que Max ahora estaba conociendo a una chica, lo había descubierto una noche junto a Carlos mientras lo stalkeaban, dicen que las curiosidad mató al gato. Y Sergio se arrepentía demasiado de ser tan chismoso.

Escuchó como alguien lo hablaba a sus espaldas así que volteó a mirar hacia atrás.

-Checo, alguien te busca.- dijo uno de los mecánicos de Red bull.

Checo frunció el ceño, no esperaba a nadie, sus padres estaban en México, Carlos estaba siendo entrevistado, Carola estaba en su luna de miel y Max se acababa de ir hace unos minutos.

No le dió importancia y siguió a su mecánico, al llegar a donde lo llamaron se encontró con nada más y nada menos que con Neymar Jr.

-Yo.. me preguntaba si me podrías dar un autógrafo, es para mi hijo.- el brasileño habló lento, se notaba que su español no era el mejor, pero era suficiente para que Checo lo entendiera.

A Sergio se le hacía extraño que uno de los mejores futbolistas del mundo le estuviera pidiendo un autógrafo a él, un simple piloto de carreras.

-S..si, claro.- respondió, a lo que Neymar le dió la foto que llevaba junto a un bolígrafo.

Sergio firmó la foto y luego se la dió al brasileño.

-Gracias.- dijo Neymar para irse.- suerte en tu próxima carrera.

Sergio le sonrió sin poder evitarlo y entonces en un arranque dijo.

-Te invitó a que me vengas a ver... digo.. que tu hijo me venga a ver correr, serán mis invitados.- Sergio balbuceó con nerviosismo.

-Aquí estaremos.- dijo Neymar.

Después de despedirse Neymar se fue, Sergio solo estuvo viéndolo alejarse con una sonrisa tonta en la cara pero Carlos lo asustó sacándolo de sus pensamientos.

-¿Acaso ese era Neymar?.- el español preguntó emocionado sobresaltando a Sergio.

-Eres un idiota, al menos avisa que estás espiándome.- Sergio soltó tocándose el pecho con las manos.- Si, era Neymar.

-¿Es guapo, no?.- bromeó Carlos.

Sergio rodó los ojos entendiendo las intenciones de Carlos así que solo lo ignoró mientras lo tomaba por los hombros y caminaban hacia donde estaban Max y Charles.

-Invité a Neymar y a su hijo a verme correr el sábado.- Sergio dijo sonriéndole al español.

Carlos soltó un grito que llamó la atención de los demás, Max curioso los miró mientras recorría con la mirada a su ex novio.

-Se puso más guapo desde la última vez que lo ví en tiktok.- murmuró Carlos mirando su teléfono.

-¿Quién?.- el mexicano curioso se acercó viendo cómo su amigo había buscado en Instagram a Neymar. -Préstame.

Sergio le arrancó su teléfono de las manos a Carlos mientras veían sus fotos, sin darse cuenta habían bajado hasta fotos del 2021.

-Recuerdo que yo estaba enamorado de Neymar en 2011.- soltó de la nada Carlos.-Dame, quiero ver.

Ambos llegaron a una foto del 2021, donde Neymar, Messi y Mbappé estaban posando sin camisa. Carlos iba a entrar a los comentarios pero Sergio quería agarrar el teléfono para ver la foto detenidamente, entre el forcejeo vieron cómo la pantalla brillaba en rojo.

-Eres un idiota!.- Sergio le gritó mientras sentía cómo se le bajaba la presión.

-La cagué.- admitió el español.